Un joven de 21 años y supuestos problemas de adicción a las drogas, mató ayer con un cuchillo a su madre de 42 años y su hermanito de 3, luego de una fuerte discusión en su casa de la calle Cacheuta al 228, en pleno centro de Las Heras, Mendoza, informó el diario Los Andes.

Las víctimas fueron identificadas como Fabiana Lucero y su pequeño Juan Pablo. Según el diario mendocino, ambos habrían sido degollados por el hijo mayor de la mujer, Joel Camusso, quien fue sorprendido por el esposo de la víctima alrededor de las 13 cuando limpiaba las manchas de sangre en la casa.

Según ese relato, al toparse con el joven en plena maniobra de borrar evidencias y con los cadáveres en el comedor (hasta allí habían sido trasladados desde un dormitorio), el dueño de casa empezó a golpear duramente al sospechoso. Ante los gritos en la casa, un vecino policía se acercó a ver qué pasaba y fue ese efectivo quien rescató al supuesto homicida.

Pero ahí no terminó todo, porque cuando los vecinos conocieron del caso y joven salió de la vivienda intentaron lincharlo, aunque la presencia de numerosos policías sirvió para rescatarlo y llevarlo detenido.

Las primeras señales de que las cosas no estaban bien en esa casa las envió la mujer alrededor de las 11 de ayer, cuando le envió mensajes de texto al jefe de hogar, que a esa hora trabajaba en una carnicería cercana. En esos mensajes, según Los Andes, la mujer le advertía del agresivo comportamiento de su hijo mayor.

El caso es investigado por la Policía bajo directivas de la oficina fiscal número 5 de Las Heras. Ahora se vendrá una pericia clave en el sospechoso, para determinar si estaba o no en su sano juicio cuando cometió el ataque. Conocer este dato es fundamental para el futuro de la investigación, pues si no comprendió lo que hacía debería ser declarado inimputable y no iría preso. Lo contrario, le promete perpetua.