Los quehaceres domésticos se transformaron en una pesadilla para una madre que vive en Rawson. Y es que ayer en la mañana, mientras limpiaba su hogar, dos delincuentes a cara descubierta aprovecharon que la mujer dejó la puerta del frente abierta y la sorprendieron con una punta en el interior. Los ladrones también redujeron a dos hijos de la víctima y después, los tiraron a todos en un pasillo, los maniataron y les cubrieron el rostro. Luego, agarraron lo que pudieron: un monitor LCD de 17′, un secador de pelo, un celular, un DVD, una mochila, una campera de alta montaña y otras prendas, 3 pares de zapatillas, un par de botines de fútbol y unos $100. Antes de huir, amenazaron con regresar si hacían la denuncia, comentó Lidia Sarmiento (46), la ama de casa atacada.
El asalto ocurrió ayer alrededor de las 11.30 en la casa 3 de la manzana B del barrio Cruz del Sur, Rawson. A esa hora, Sarmiento estaba limpiando gran parte de su casa porque su perrito había defecado por todos lados. También estaban dos se sus tres hijos: Juan Pablo (16), estaba en el fondo; su hija menor, María (14), estaba en su pieza. El mayor de los chicos, había salido, al igual que su esposo, contó Sarmiento.
"Nos levantamos y nos encontramos con que el perrito había ensuciado la casa. Así que me puse a limpiar. Mi marido se había ido a buscar trabajo y mi hijo mayor estaba trabajando", comentó la mujer.
Mientras limpiaba, Lidia dejó abierta la puerta del frente y se metió al baño para seguir aseando. Ese descuido fue aprovechado por dos sujetos. Uno sorprendió por detrás a Lidia y le puso una punta en las costillas. Su cómplice se fue derecho al fondo y redujo a su hijo.
Luego, llevaron a ambos adentro y allí se toparon con la chica, que se estaba levantando. Ahí, los tiraron al piso, los ataron con cables de la PC y con los cordones de sus zapatillas, y les cubrieron el rostro con un cubrecama. Sin más obstáculos, los ladrones revisaron todo y robaron las cosas de mayor valor que encontraron, contó Sarmiento. Tras unos 20 minutos, los asaltantes huyeron.
"Nos pedían dinero, joyas, pero nosotros no tenemos. Tengo miedo de que vuelvan, porque nos dijeron que iban a volver si hacíamos la denuncia. Por tan pocas cosas, me han hecho un daño psicológico muy grande", aseguró Sarmiento.
