Con el fallecimiento de Juan Carlos Yanzi, ocurrido ayer poco antes del mediodía, el básquetbol sanjuanino pierde a uno de los grandes referentes que tuvo en su historia. Fue integrante, por talento deportivo y calidad humana, de todos los equipos de Inca Huasi y de la selección sanjuanina entre los años ‘50 y mediados del ‘70,

Padre de Carlitos, figura emblemática de los “Ñokaikos” que acariciaron el ascenso a la Liga Nacional a fines de los ‘80, Don Carlos fue en vida, no sólo un deportista excepcional, sino también, una persona de bien, que hizo de la humildad una bandera y que se ganó el cariño y el respeto de gente no sólo del deporte que lo apasionaba, sino también de otras disciplinas.

Nacido el 6 de octubre de 1927, Carlos que estudió ingeniería en Córdoba y luego se jubiló al frente de una farmacia familiar, conformó un hogar con Gilda Tourres. De esa unión nacieron Carlos, Gilda y Gloria, quienes le dieron ocho nietos.

Los restos de Yanzi son velados en Cochería San Juan, en Trinidad y recibirán cristiana sepultura hoy a las 11 en el cementerio de la Capital.