De las 9.900 personas que inicialmente querían ingresar al Poder Judicial de la provincia, hoy hay nada más que un 8,3 por ciento que todavía tiene chances. En el concurso que se convocó para evaluarlas, muchas se autoexcluyeron al no presentarse y las otras quedaron en el camino por no haber pasado los exámenes de conocimientos básicos. Los aspirantes que rindieron son 4.500 y más del 80 por ciento ya fue bochado.
El grueso de los que perdieron la posibilidad de convertirse en empleados de planta permanente del Poder Judicial lo hicieron por algún impedimento particular o por decisión propia, ya que o no se presentaron en Tribunales a confirmar sus datos o directamente pegaron el faltazo a los exámenes. Pero una buena cantidad se quedó afuera por evidentes problemas de formación y falta de práctica o estudio de las reglas ortográficas.
Los que desistieron de concursar son 5.400 y los que no pasaron alguno de los dos primeros exámenes ascienden a 3.670 y juntos representan el 91,7 por ciento del listado original de postulantes. Mientras que los que mantienen la expectativa de ingresar a la Justicia sanjuanina son 870, lo que implica apenas algo más del 8 por ciento.
Analizando únicamente el universo de los 4.500 que sí fueron al centro informático donde se toman las pruebas, la ortografía fue devastadora. El examen de dactilografía exigía escribir 120 palabras en 4 minutos y sólo 1.200 cumplieron el objetivo de salir bien parados y avanzar al próximo desafío académico. Más que lentitud a la hora de tipear, la mayoría de los 3.300 reprobados cometió muchos errores ortográficos, le descontaron los términos mal escritos y fue eliminada del concurso automáticamente.
Para lamento de muchos, la segunda prueba fue de ortografía pura y se tomó esta semana. Y ahí, otra vez las fallas. De los 1.200 que venían de la instancia anterior, aprobaron 830 (entre ellos 7 personas discapacitadas) y 370 fallaron.
Sin embargo, dicen en la Justicia a modo de consuelo, esa prueba dejó un aliciente. Mientras la de dactilografía representó el fin para el 75 por ciento de los que fueron evaluados, en la de ortografía casi se invirtió la relación: el 69 por ciento salió airoso y el 31 se despidió.
El balance de lo que va del concurso deja algunos datos significativos. Hubo casos donde escribieron “había” sin h o “Constitución” sin acento, por citar algunos de tantos ejemplos. “Eso demuestra las carencias de formación de algunos aspirantes”, dijo con bronca y asombro un funcionario judicial.
Los números hablan por sí solos. Reprobaron 3.670 de los 4.500 que rindieron, es decir 81,5 por ciento. En términos nominales, significa que 8 de cada 10 fracasaron a la hora de acreditar la idoneidad que se necesita para cualquier trabajo administrativo. Los otros 830 restantes son los que pasaron los dos filtros y representan a la pequeña porción que mantiene la ilusión de cubrir alguna de las 100 vacantes que se ponen en juego en la Justicia sanjuanina.
El examen que viene se tomará miércoles, jueves y viernes de la semana que viene y consistirá en responder sobre conocimientos jurídicos, diciendo si las afirmaciones que les den son verdaderas o falsas. De los que aprueben, la Corte entrevistará y elegirá discrecionalmente a los 100 que entran.
