Como la Corte de Justicia dice que no puede hacer concursos para los ingresos de personal porque no cuenta con computadoras suficientes, el Foro de Abogados le acercó una solución. Le ofreció poner recursos propios para alquilar las máquinas y el espacio físico que haga falta, de manera de poder cumplir con el proceso que manda la Constitución. Sin embargo, el presidente del máximo tribunal, Adolfo Caballero, aseguró que no les sirve para cubrir las vacantes en forma inmediata y la posibilidad de apelar a la contratación de trabajadores en forma discrecional sigue en pie.
La inquietud del Foro de Abogados surgió en medio de la nueva polémica que desató esta semana por la incorporación de personal al Poder Judicial (ver recuadro). La Constitución provincial dice que se debe hacer por concursos de antecedentes y oposición, pero la Corte de Justicia reconoció que está analizando la alternativa de salir a contratar empleados para saldar la crítica situación que hay por falta de empleados. Es decir, elegir a dedo a quiénes van a ingresar, sin ningún examen que permita saber si son idóneos y que les dé oportunidad a todos los interesados.
A la hora de explicar por qué no pueden hacer concursos, Caballero le dijo a este diario el marte que no tienen el equipamiento informático necesario para tomarle examen a todas las personas que se inscriban y adujo razones de urgencia. Todo esto, a pesar de que él y sus compañeros vienen diciendo desde hace 3 años que están trabajando en la aplicación de un software para organizar un gran concurso de ingreso de personal administrativo.
Frente a esa situación, el Foro de Abogados decidió tomar partido para dar una mano y su presidente, Humberto Conti, presentó una nota en la Corte de Justicia. En la misma dice que la institución está dispuesta a hacerse cargo del costo del alquiler de las computadoras que sean necesarias y del lugar para tomar los exámenes, lo que le da una solución al problema de recursos que esgrime Caballero.
Según Conti, “nos enteramos por la prensa de que habría inconvenientes para hacer los concursos y nosotros queremos dar una solución”. El abogado aseguró que “lo hacemos porque no tenemos la seguridad de que se eligen los mejores… hace falta hacer concursos para saber quiénes son los más idóneos, lo venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo”.
En el Foro de Abogados apostaban a que el ofrecimiento llevara a los cortistas a replantearse las cosas. Pero, al menos por ahora, no es así. Caballero agradeció la propuesta y dijo que la analizarán para más adelante, porque no dan los tiempos para solucionar ya la cuestión de la falta de personal. Es que, según el cortista, hay que verificar que los teclados y los monitores sean todos iguales, hay que cargar el software que les donaron para hacer los concursos y tiene que venir personal del Poder Judicial de Santa Fe para controlar como funciona, y “todo eso lleva mucho tiempo”. “Creo que no es suficiente, el Poder Judicial no puede esperar más tiempo en estas condiciones”, dijo cuando este diario le preguntó sobre el ofrecimiento. En definitiva, ahora los fundamentos para no hacer concursos y apelar a la alternativa de los ingresos directos y sin filtros ya no sólo pasan por la falta de recursos informáticos.
De acuerdo a las palabras de Caballero, el plan es tomar personal lo antes posible para cubrir unas 50 o 60 lugares que quedaron libres y sigue en estudio la alternativa de hacer uso de la ley que creó los llamados contratos de colaboración. Para el resto de las vacantes, sin dar fecha, aseguró que lo harán por concurso.
De avanzar con la idea que tienen en mente, los cortistas dejarán de lado una vez más el sistema de ingresos que impone la Constitución y que ellos mismos reglamentaron a principios de la década pasada mediante una acordada. Por una u otra razón, en los últimos años han apelado a herramientas excepcionales (que se han convertido en una costumbre) que redundan en acomodos. La única vez que llamaron a concurso, todo terminó en un fuerte escándalo porque se supo que las respuestas de los exámenes de filtraron con la intención de favorecer a aspirantes.
