Egipto, la Liga Árabe y los países del golfo Pérsico condenaron ayer la masacre perpetrada el viernes pasado en la localidad siria de Al Haula, donde al menos 92 personas murieron, 32 de ellas niños, según la misión de observadores de las Naciones Unidas (ONU). Los fallecidos fueron víctimas de ataques de artillería del ejército o de disparos de francotiradores fieles al gobierno sirio.