Galvarino Apablaza Guerra se define como “revolucionario, independientemente”. “En el gobierno de la Unidad Popular fui un dirigente estudiantil. En Nicaragua estuve con los sandinistas y fui guerrillero. Y en Chile estuve con la lucha contra Pinochet y fui un luchador antidictatorial, dice. Se queja de la prensa chilena porque lo condenó hace rato, aunque en el juicio que le hicieron en su país “el Estado chileno no presentó ninguna prueba de los hechos por los que me acusan, más allá de la responsabilidad política por el lugar que ocupaba en la organización”. Cree que todo “se montó” para generar la imagen del jefe de una organización para ellos terrorista. Sobre qué medida adoptará el Gobierno argentino sobre su extradición, dijo que “sería una gran inconsecuencia” adoptar una resolución que signifique su extradición porque la política argentina en el terreno de los derechos humanos ha sido muy clara para terminar con un período de impunidad.
