Justo el día después del violento rechazo de vecinos de Godoy Cruz a un grupo de turistas chilenos que ingresaron a Mendoza junto a un posible contagiado con el virus H1N1, Argentina confirmó ayer el segundo caso de gripe A en el país.
Además se analizan las muestras de otros 38 casos sospechosos.
El nuevo contagio lo sufrió una mujer que llegó al país procedente de EEUU el 9 de mayo pasado, "mostró signos de gripe porcina el día 16 y los análisis dieron positivo el día 20", informó a los periodistas la ministra de Salud, Graciela Ocaña.
Entre los 38 casos sospechosos de contagio con el virus "AH1N1" está el de un chileno de 29 años que está en el Hospital Lencinas de Mendoza, desde el jueves cuando fue ingresado en medio de disturbios provocados por vecinos que se oponían a que el sanatorio atienda casos de gripe A.
"Quiero remarcar que es inaceptable y repudiable la agresión" que ocurrió en Mendoza, dijo Ocaña al indicar que "en las próximas 48 horas" se sabrá si el joven chileno sufre la enfermedad.
La ministra reiteró que Argentina "cumple todos los protocolos" de prevención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que, por tanto, no cerrará sus fronteras, como propuso el mismo jueves un diputado de Mendoza.
"Insistimos en que aquellas personas que sientan síntomas de gripe no deben viajar a otro país", apuntó.
Siete personas resultaron heridas en los disturbios del jueves en la entrada del Hospital Lencinas. Y era el segundo intento del enfermo chileno por ingresar a la Argentina.
El miércoles el control sanitario instalado en el paso Cristo Redentor entre Mendoza y Chile detectó un cuadro febril compatible con la gripe A en el conductor de un vehículo particular proveniente de Santiago de Chile hacia Mendoza y Córdoba.
El hombre de 29 años y profesor de tenis, viajaba acompañado por una menor deportista con la que se dirigía a competir en un torneo en Córdoba y no obstante la recomendación médica decidió regresar a Chile.
El jueves a mediodía al realizarse el control sanitario a 43 pasajeros de un colectivo de Chile en el mismo control se detectó a la misma persona con igual cuadro febril por lo que el micro fue "encapsulado" y, custodiado por móviles policiales, conducido hasta el hospital Lencinas en el Gran Mendoza que atiende casos de infecto-contagiosos. Allí los vecinos apedrearon el bus y enfrentaron a la policía. Se resistían al hecho de tener aislado en el nosocomio a un posible portador de gripe A.
El incidente fue calificado por distintas autoridades, tanto de Argentina como de Chile como "discriminatorio". Y incluyó hasta recomendaciones con algo de ironía desde el otro lado de la cordillera.
El subsecretario del Interior de Chile, Patricio Rosende, recomendó al diputado argentino Daniel Cassia que se tome un tranquilizante.
"Hay gente que frente a este tipo de hechos hace llamados y conclusiones fuera de lugar", aseguró.
"Ese diputado tiene que tomar un Armonyl (remedio para la angustia y el nerviosismo)", añadió Rosende.
