Con la pluma en la mano y con el Acta de la Independencia Argentina sobre un escritorio antiquísimo, Joaquín Ferrero, de 12 años se volvió congresal por un rato. Esto fue en el stand del Ministerio de Educación que recreó la Casa de Tucumán, hasta con actores en su interior que hicieron de Laprida y de Fray Justo Santa María de Oro, entre otros. Este lugar se volvió en una de las grandes atracciones de la Feria. Este stand está a pocos metros del ingreso de la Feria, cerca del lago del Parque de Mayo.

Blanca e imponente. Con techo de tejas y hasta un granadero en la puerta la copia de la Casa de Tucumán fue uno de los lugares más visitados. Hubo momentos, en los que la gente se amontonó en el interior para ver cómo los niños firmaban copias del Acta de la Independencia y se las llevaban de recuerdo. Mientras, que los actores que representaron a los congresales posaron inmaculados para las fotos con la gente. Incluso hubo hasta un canillita que repartió copias de los diarios de 1816.

‘Es muy lindo para los chicos. Se divierten y de paso conocen un poco sobre historia’, dijo Margarita Reynoso que llegó junto a sus nietos Nicolás y Gaspar de 8 y 12 años. Es que además de visitar la Casa de Tucumán conocer a Fray Justo Santa María de Oro y firmar el acta de la Independencia pudieron hasta tomar un jugo o un café con Laprida.