Un pueblo santafecino de unos 2.400 habitantes permanece conmocionado tras difundirse el caso de una imagen de la Virgen Desatanudos, que según los feligreses derrama lágrimas de sangre. La Virgen se encuentra en el Servicio de Atención Médica Comunitario (SAMCO) de la localidad de Salto Grande, cuyas autoridades evalúan trasladar esa conmovedora imagen de cerámica sin pintar, ya que la situación impide el normal funcionamiento del establecimiento.

La imagen fue descubierta el pasado lunes cerca de las 20.30 por un enfermero que trabaja en el SAMCO de Salto Grande, 60 kilómetros al norte de Rosario. En la oficina de ese centro de salud ‘hay una imagen de una Virgen que dejó allí en agosto Pablo Schemberger del Apostolado de la Virgen María, de Córdoba‘, dijo el secretario de Gobierno de Salto Grande, Lucas Montironi.

“El enfermero Daniel Ledesma, que estaba de guardia en el SAMCO, atendió un llamado telefónico y cuando encendió la luz de la oficina, descubrió a la Virgen llorando sangre, y vio que de sus pies y manos también salía sangre”, agregó el funcionario. Montironi destacó que de inmediato ‘dio aviso al director del SAMCO‘ y que minutos después, al conocerse la noticia, ‘hubo una conmoción‘.

A las 22, 400 personas se habían congregado para presenciar el hecho, para ‘rezar y hacer cadenas de oración ante la imagen‘ de 40 centímetros de alto, destacó el funcionario. La supuesta sangre que emana de sus ojos, pies y manos, está contenida entre la estatua propiamente dicha, y un envoltorio de nylon que la recubre.

‘Estamos estudiando el traslado de la imagen fuera del hospital para que éste pueda seguir funcionando normalmente y atendiendo al público‘, coincidieron el jefe comunal de Salto Grande, Juan Galassi, y el cura de la parroquia local, David Raoni.
‘Hoy por hoy no podemos asegurar nada, hay que ver si se producen milagros, hoy aparece como sobrenatural y debemos tener cuidado de no confundir‘, añadió el arzobispo de Rosario, José Luis Mollahan.