Vecinos del barrio calingastino RIM 22, lindante con el talud de escombros de sulfato de alumnio en ese departamento, tendrán la posibilidad de una nueva vivienda adaptada a sus necesidades. Serán 23 de 75 casas de próxima licitación que se construirán mediante el programa nacional “Fed Villas”, destinado a familias de escasos recursos y con viviendas precarias. El programa tiene la particularidad de financiar viviendas acorde al núcleo y con relevamiento social anticipado, es decir, si el matrimonio tiene dos hijos, la casa será de tres dormitorios acorde a la necesidad de la familia.

Así lo adelantó a CUYO MINERO el intendente Robert Garcés, quien aseguró que dada la inminencia de la licitación, la construcción de las casas iniciará en breve y en sintonía con los plazos previstos para la remediación ambiental de los escombros de las sulfateras, estimado en 14 meses. “En algún momento se pensó en trasladar a estas familias pero la gente dijo que no se quería mover, lo que es lógico porque muchos viven allí desde hace más de 20 años.

Técnicamente se concluyó que se podía evitar trasladarlos y se llegó a un acuerdo. De cualquier manera a esas 23-24 familias las incluimos en el futuro barrio que se construirá mediante Fed Villas, porque es la posibilidad de que tengan una vivienda digna y porque cuando la gente vea el barrio se va a motivar”, explicó el intendente. El barrio en cuestión se asentará en la zona conocida como Alto Verde, que queda sobre la avenida principal de la Villa de Calingasta (en su parte más alta) y a sólo 1 kilómetro del lugar donde actualmente viven estas familias.

El anuncio de Garcés llega en concordancia con la reciente firma del contrato de adjudicación con la empresa que realizará la obra de remediación de las escombreras calingastinas. Se trata de la UTE mendocina Obras Andinas SA, que efectuará la mitigación de 9 escombreras, la construcción de un puente vial-peatonal de hormigón de 45,3 metros de largo y 14 de ancho (a pedido de la comunidad) y el proceso de forestación y desguace de viejas estructuras en las áreas a intervenir.Así se informó desde la Secretaría de Minería de la Nación, lugar en donde se concretó la firma del contrato y en el marco del programa de Gestión Ambiental Minera (GEAMIN) cuyo financiamiento es provisto en un 20% por el Estado Nacional y en un 80% por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La inversión estimada para todo el proceso es de 41.888.000 pesos e incluye la contratación de mano de obra local como una de las cláusulas obligatorias.

En cuanto a las obras a realizar, todas fueron definidas en acuerdo con la comunidad tras la realización de talleres abiertos organizados a fines de 2013 por el GEAMIN, que precisamente tiene como fin remediar los pasivos ambientales que dejó en Calingasta la explotación del sulfato de aluminio.

En la ocasión y por el 80 % de los votos a la segunda alternativa propuesta por la empresa CESEL S.A (la consultora que ganó la licitación internacional para la evaluación de los pasivos), los calingastinos decidieron por la utilización de los escombros para fortalecer las defensas en las márgenes de los ríos en momentos de crecida máxima (se harán gaviones y enrocados), como es el caso de Los Patos, Calingasta y San Juan. A su vez y con especial hincapié por parte de los vecinos, se solicitó la ampliación del puente sobre el río Calingasta, para evitar a futuro los frecuentes colapsos por crecidas. También se prevé la forestación de las escombreras en distintos niveles con flora autóctona, sauces y eucaliptus, a fin de generar una mejora del paisaje en beneficio de la comunidad local y del potencial turístico del departamento.