El contador detenido en junio pasado, imputado de abusar de dos hermanas, fue procesado por el juez Agustín Lanciani por graves delitos sexuales. Lo acusan de manosear y someter a juegos perversos a esas dos chicas que lo llamaban "tío" por ser allegado a la familia. Una de ellas aseguró que fue accedida carnalmente a los 12 años. Los abusos supuestamente fueron reiterados, desde que ambas eran niñas, y recién ahora que tienen 17 y 18 años se animaron a hablar.

Con esto, el contador Juan Ezeiza (34) seguirá preso un tiempo más, aunque todavía no está firme el procesamiento. El juez Lanciani, del Segundo Juzgado de Instrucción, procesó al profesional por abuso sexual agravado y reiterado, con grave daño en la salud mental de una víctima, revelaron fuentes judiciales. Por la otra chica, se lo acusó de abuso sexual agravado con acceso carnal, reiterado, indicaron.

El caso involucra a gente de clase media de la zona céntrica. El contador es casado y también padre. Las chicas viven en cercanías de su casa, además lo conocían de hace tiempo por los vínculos entre familias. Tanta era esa relación, que ellas solían llamarlo "tío", según fuentes del caso.

El escándalo se conoció meses atrás, cuando las jovencitas decidieron contar sobre los supuestos abusos de manos del contador. El caso llegó en principio al Segundo Juzgado de Menores, pero como el sospechoso era un mayor giraron las actuaciones a la Fiscalía de Instrucción Nº4, a cargo de la doctora María Teresa Ravetti. En base a un informe del Comité de Maltrato Infantil, que mencionaba la existencia de posibles abusos sufridos por las chicas, la fiscal pidió la intervención del juez Agustín Lanciani y la detención de Ezeiza, que se concretó el 5 de junio último.

Una de las víctimas denunció que fue abusada por el contador desde que tenía 5 años y que a los 12 fue accedida carnalmente. Dijo que su hermana y ella eran engañabas mediante juegos, como el de los "primeros auxilios", así las manoseaba y les hacía respiración "boca a boca", indicaron fuentes tribunalicias. Su hermana dio un relato similar.

Mencionaron que el hombre siempre les decía que había "un pacto" entre ellos, para que no hablaran, según la causa. Esto supuestamente se fue repitiendo hasta que ellas fueron adolescentes. Además de los juegos, contaron que existían actos de seducción, también amenazas y presiones por parte del sospechoso, hasta les mandaba mensajes, indicaron fuentes judiciales.

En la indagatoria, Ezeiza negó todas las acusaciones. Hubo hasta careos entre él y las víctimas. El juez Lanciani y la fiscal Ravetti citaron a varios testigos y pidieron informes psicológicos. En esos estudios, se confirmó que las denunciantes no mentían ni fabulaban, mientras que con respecto al contador fueron contundentes al señalar que le hallaron rasgos de abusador, reveló una fuente judicial. El magistrado hizo una meticulosa fundamentación a la largo de 70 hojas y resolvió, en base al grado de probabilidad necesaria, procesar al contador Juan Ezeiza por dos casos de abuso sexual agravado. Aún así no está firme, dado que su abogada defensora ya apeló para que un tribunal superior revise el caso.