En el primer capítulo de octavos de final del Challenger que se juega en el Banco Hispano, el balance para los tenistas argentinos fue negativo más allá de la victoria de Máximo González, en el último turno, ante el español Javier Marti. Es que previamente Leandro Migani y Facundo Argüello cayeron derrotados ante el francés Guillaume Rufin y el holandés Thiemo De Bekker, respectivamente.
González, que debutó ganando nada menos que con Leonardo Mayer (primer preclasificado), despachó a Martí sin problemas en 1 hora 43 minutos, con un marcador de 6-4, 6-3. El tenista nacido en Tandil volvió a mostrar un juego inteligente y sólido en los momentos más trascendentales del partido y dejó en evidencia que por su experiencia es un candidato natural a ganar el certamen. De esta manera, el jugador de 29 años se medirá en cuartos de final ante Rufin, justamente quien eliminó ayer a Migani por 2-6, 7-6 y 6-0.
Este último encuentro, que se jugó en el segundo turno de la tarde, duró un poco más de 2 horas y el cordobés, verdugo del sanjuanino Facundo Alvo en el debut y campeón del Future realizado el mes pasado en la provincia, comenzó con un buen nivel. No obstante, cuando parecía que el europeo no iba a llevarle mayores complicaciones perdió el segundo set y “entregó” el tercero ante un Rufin letal. Al igual que en primera ronda y ante Facundo Bagnis, el francés dio vuelta el partido ya que debutó ganando 0-6, 6-4 y 6-4.
En el medio de ambos matchs, el argentino Facundo Argüello cayó 6-4 y 7-6 ante el holandés Thiemo De Bekker. El joven cordobés, de 20 años, comenzó a un buen nivel pero su rendimiento fue de mayor a menor y perdió puntos claves que lo condenaron. Por su parte, el integrante del equipo de Copa Davis de Países Bajos estuvo muy sólido en sus golpes y aprovechó sus casi 2 metros de altura para lucirse con su saque.
Con el correr de los games, Argüello acumuló errores no forzados y perdió la brújula. En tanto que ex número 1 del mundo en Juniors se llevó el primer set y luego, en el segundo, recuperó un quiebre para forzar el tie break. Ahí, Argüello soltó fastidiado “ahora me las juego todas. No me la jugué ni una vez”. Y cumplió, aunque perdió en la definición por 9-7.
