Uno de los principales sindicatos de Francia convocó ayer a una huelga "masiva" para la próxima semana contra la planeada reforma al sistema de pensiones que eleva la edad de retiro de 60 a 62 años, que ha provocado las mayores y más sostenidas protestas contra las medidas de austeridad en Europa.
Una fuente parlamentaria dijo que se acelerarán los preparativos para votar hoy viernes en el Senado la impopular
reforma del Gobierno conservador, mientras los paros en las refinerías y los bloqueos al suministro de combustible amenazaban con paralizar el país.
El presidente Nicolás Sarkozy enfrenta huelgas de 10 días en las refinerías y bloqueos a depósitos de combustible que han dejado un suministro a un cuarto de las gasolineras del país.
Con su popularidad en mínimos históricos, el mandatario lucha contra una profunda oposición popular a la reforma, que dice que es necesaria para recortar el déficit de las pensiones y reducir la deuda.
Los estudiantes, que temen que las reformas empeoren el desempleo juvenil por mantener a trabajadores mayores durante más tiempo en sus puestos, salieron a las calles del centro de París. Cientos de escuelas secundarias y más de 30 universidades fueron afectadas por las movilizaciones.
En la rica ciudad de Lyon, en el sudeste del país, continuaron ayer los choques entre jóvenes y brigadas antidisturbios.
Las protestas están empezando a afectar al turismo y los eventos culturales antes de las vacaciones de mitad de trimestre que comienzan este fin de semana.
