La ministra de Seguridad de la Nación ha denunciado ante la justicia a grupos anónimos que convocan en las redes sociales de Internet a provocar disturbios en los días que quedan para finalizar el año, de manera crear un clima caótico que lleve a una crisis política como la de 2001, que terminó con la presidencia de Fernando de la Rúa. 

La instigación para realizar un "argentinazo”, según lo denominan, busca derrocar a Mauricio Macri y 
alienta a ganar las calles para perpetrar saqueos y otras conductas delictivas propias de las movilizaciones de la extrema izquierda combativa. Hasta se pone fecha y lugar a la insurgencia, de manera que coincida con el 19 de diciembre en el microcentro porteño, a fin de repetir los graves incidentes que pusieron fin al gobierno de la Alianza. 

Según la presentación de la ministra Patricia Bullrich en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 10, dirigido por Julián Ercolini, el accionar de los agitadores surge a partir de un relevamiento efectuado por personal de la Policía Federal Argentina, la Agencia Federal de Investigaciones y del Ministerio de Seguridad de la Nación, quienes lograron detectar a distintos grupos que promovían conductas delictivas y la desestabilización del gobierno democrático, a través de sitios de Internet. 

Quien estaría instrumentando estos hechos de violencia es la llamada agrupación Convergencia Socialista, que lanzó una convocatoria a una movilización para el lunes próximo, frente a la plaza de Mayo, en la que directamente llaman a un estallido social para derrocar a Mauricio Macri. Y pide a las organizaciones más importantes de la izquierda a dejar de lado las discusiones y cálculos electoralistas, para unirse alrededor de un solo eje, dice en un comunicado. 

La ministra ha citado en particular a personas que quieren aprovechar circunstancias y lo hacen desde el anonimato, como los grupos de Facebook con mensajes de alto contenido de violencia, habitual en la web. Por eso se deben extremar los recaudos para pasar un fin de año en paz, sin dejar de observar la permanente movilización de sectores empeñados en alterar el orden con cualquier argumento. 

Son grupos bien identificados a los que les cabe la figura delictiva de sedición contra un gobierno democrático.