Con aptitud y actitud, con coraje y talento. Así llegaron Las Leonas a la final de la Copa del Mundo tras vencer anoche a Alemania por 2-1 en un partido en el que fueron superiores en la primera mitad, en la que realizaron un gran desgaste físico, y supieron controlar con inteligencia en la parte complementaria cuando el cansancio se apoderó de sus físicos. Ahora, el seleccionado nacional enfrentará en el partido decisivo a Holanda, que en la otra semifinal venció a Inglaterra por penales. La cita será mañana a las 19.30. Y por lo que expusieron ambos en la jornada de ayer, son amplias las posibilidades de festejar el segundo título mundial de la historia del hockey femenino argentino.
Argentina salió a jugar el partido con la actitud de un equipo que quiere ser campeón. Desde el minuto inicial ejerció mucha presión y enseguida consiguió su primer corner corto cuando Luciana Aymar desbordó por derecha y forzó una infracción. Fue el primero de los cuatro que consiguieron Las Leonas en esa etapa en la que fueron ampliamente superiores, con Carla Rebecchi imparable por momentos y Aymar desparramando alemanas por cualquier sector de la cancha. Alemania trataba de controlar la bocha pero no podía. Recién sobre los 15 llegó el equipo visitante y ahí volvió a aparecer Belén Succi, a la que se la exige poco pero responde siempre. Esta vez se jugó la vida y salvó ante Katharina Otte en la única acción de peligro generada por las germanas en los 35 minutos iniciales. Pero Las Leonas seguían siendo más, sólo faltaba el gol. Y el mismo llegó a través de otra mágica acción de Aymar. La rosarina recibió la bocha pisando el área, desairó a dos rivales y sacó un disparo bajo que se coló junto al palo derecho del arco defendido por Kristina Renolds. Después el equipo de Carlos Retegui levantó el pie del acelerador y Alemania se metió en campo albiceleste pero chocó con un equipo bien parado para defender y criterioso para salir jugando desde el fondo, que le impidió volver a generar acciones de riesgo. En el segundo tiempo las jugadoras argentinas sintieron el esfuerzo de la parte inicial, bajaron el ritmo (se notó el cansancio de Aymar) y Alemania emparejó el partido en el medio del terreno. Scarone se cansó de recuperar pelotas en el medio y Burkart, salvo en una ocasión, mostró seguridad en el centro de la última línea. Alemania intentó pero no pudo. Y Argentina intentó contestar de contra. Y una vez más tuvo la paciencia necesaria para liquidar el partido. A los 28 Noel Barrionuevo salió del fondo con un pase largo, Soledad García desbordó por izquierda y sacó un centro que Luchetti empujó al gol. El descuento sobre el final de Maike Stockel no opacó la fiesta de 12.000 personas que volvieron a conmoverse por un equipo que entrega todo en cada partido y que merecidamente está en la final del torneo. Ahora espera Holanda, el campeón defensor, el cuco. Pero estas chicas parecen listas para el desafío.
