“Los Pumas volvieron a rugir con su mejor latido internacional. Un partido al todo nada que da crédito a la nueva era del Seleccionado argentino en su primer año en la competencia más exigente del mundo. Los temibles Sprinkboks no sólo no pudieron someter con su envergadura física a nuestros felinos, sino que, lo que es las importante, por momentos, fueron dominados en la lucha por los espacios y la disputa por la posesión de la pelota.
Actitud ofensiva en todos los puntos de contactos, tackle de ataque, y extrema solidaridad de su capitán Fernandez Lobbe, fue la base de la excelente y disposición táctica puesta por Nico Sánchez que dio el crédito necesario para creer que esta nueva era profesional, empieza a gestar en resultados a la proyección potencial del rugby argentino. Un empate con sabor a triunfo que deja firmada, con la pasión de la gente, la dignidad y respeto por Los Pumas de todo el rugby argentino”.
Por Guillermo Quevedo
(Presidente de la Unión Sanjuanina de Rugby)