Buenos Aires.- Hay instantes eternos que marcan los Juegos Olímpicos. Uno de ellos se vivió acá, en el estadio Engenhao de Río de Janeiro, en la prueba de los 3000 metros con obstáculo. La protagonista, Etenesh Diro, de Etiopía, una valiente. Etenesh Diro venía en el pelotón de las primeras, pero en una recta chocó con varias rivales. No sólo se fue al piso, sino que una de sus zapatillas se le había empezado a salir. ¿Qué hizo? La tiró al pasto. Y corrió mitad en zapas -pie izquierdo- y mitad descalza (pie derecho). Genial.
