La Corte Suprema de Justicia de la Nación, a través de su presidente, Ricardo Lorenzetti, afirmó ayer que "el Poder Judicial tiene que poner límites a los otros poderes" ya que "no hay poderes ilimitados", pero reconoció que "no es su función constitucional gobernar", con lo cual al mismo tiempo demarcó su propio accionar.

"El Poder Judicial tiene que poner límites a los otros poderes, y esa es su función constitucional. Pero no es su función constitucional gobernar. Aquí también, si hablamos de límites, debemos reconocer cuáles son nuestros propios límites, los del Poder Judicial", sostuvo Lorenzetti. Las palabras del titular de la Corte parecieron aludir a las críticas recibidas por la Justicia por sus fallos contra medidas o normas impulsadas por el Gobierno, entre ellas la Ley de Medios, que quedó paralizada por una cautelar aprobada por los tribunales de Mendoza.

La Corte hizo lugar a la apelación oficial a esa medida y pidió opinión al Procurador General de la Nación, Esteban Righi. Tras ello se expedirá sobre el caso -aunque no sobre el fondo de la cuestión- y no se descarta la posibilidad de que algún juez del cuerpo analice remarcar justamente los límites que deben tener los tribunales al momento de expedirse, por ejemplo, con cautelares sobre leyes de alcance nacional. Lorenzetti encabezó el acto en que el máximo tribunal del país presentó la digitalización del texto original de la Constitución Nacional de 1853.

"Lo mejor que podemos hacer es entender cuál es nuestro propio lugar y saber mantenernos dentro de nuestra área de competencia. El Estado de Derecho no sólo significa la existencia de los poderes formales, sino también, como lo ha dicho esta Corte en un fallo muy reciente, significa el equilibrio, el contrapeso y el control recíproco de los tres poderes del Estado", agregó Lorenzetti.