Con la fuerza justa como para levantar una copa de champagna, fernet, cerveza o gaseosa, el plantel argentino tuvo su momento de celebración por el título mundial, ya entrando en el domingo francés, en la pequeña La Roche-sur-Yon. Es que la goleada (6-1) en la final del torneo ante los españoles, otrora verdugos y ahora víctimas de los dirigidos por Darío Giuliani, provocó un desgaste tremendo tanto de energía física como mental. Igualmente, luego de retirarse del estadio donde se desarrolló el Mundial durante una semana, la delegación albiceleste se reunió en su +búnker+ y desató la alegría por esta nueva corona, la cual se negó desde hace 16 años cuando en Reus "99 se dio la última vuelta olímpica. En ese momento, arreciaron los cánticos por semejante conquista, que tuvo en la tarde del sábado en San Juan la repercusión de dos mil fanáticos celebrando en la Plaza 25 de Mayo. Hoy, a las 19.30 horas, será el momento de ver de cerca la Copa y estar junto a los héroes, pues la cita es en el estadio Aldo Cantoni a dicha hora. Antes, tendrán un largo periplo desde Europa y llegarán a la provincia vía colectivo desde Mendoza. En este aspecto, también se organizó una caravana, con autobomba incluida desde Calle 5 y Mendoza, a partir de las 18 horas. Desde ahí, se trasladarán hasta el centro por calle General Acha, pasando por el kilómetro cero de San Juan y llegando hasta la Avenida Libertador, como para que todos puedan observar de cerca a estos hockistas que se metieron en la historia grande del deporte. Posteriormente, el recorrido tendrá su final en el cubierto del Parque de Mayo, el cual se espera repleto (la entrada será gratuita) y lucirá como en otras tantas jornadas de gloria para la disciplina del bochín y stick.
De acuerdo a lo pautado, llegará a San Juan la mayoría del plantel, aunque habrá algunos ausentes como Reinaldo García, quien se quedó en Portugal junto a su familia. En tanto, habrá que ver qué hacen los arqueros mendocinos, Valentín Grimalt y Federico Sánchez, si es se quedan en su provincia al bajar del avión o arribarán a San Juan para sentir el calor popular. El que estará ausente es el cerebro de este equipo, Darío Giuliani. El coach se tomará unos días de vacaciones en el Viejo Continente junto a sus seres más cercanos, que lo acompañaron durante el certamen. El resto, vendrá a estar con los sanjuaninos y gritar, por enésima vez, el ya clásico "dale campeón, dale campeón…".
En Francia hubo muchos cánticos en el hotel y en ese sentido los más efusivos resultaron los más jóvenes del grupo: Lucas Ordoñez, Federico Sánchez y Gonzalo Romero. El Nolo y Luquitas se encargaron de comandar la batuta con su desenfreno y espontaneidad. No es para menos, para ambos es el primer título ecuménico y por eso decidieron celebrarlo de semejante forma. Además, Ordoñez tiene más motivos para alegrarse pues su esposa, la también hockista Leticia Corrales, está esperando el primer hijo de ambos. Ya en la mañana del domingo, la delegación viajó hacia Nantes, desde donde tomaron un vuelo hacia Ámsterdam, en Holanda. Entonces, se dio otra escala con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza, ya en suelo argentino. Otro vuelo hacia Mendoza, con horario de arribo a las 16 horas de hoy y entonces sí, subirse a un colectivo y regresar a San Juan. Para dar rienda suelta a un grito que estuvo atragantado y que el sábado vio la luz.
