Comenzó el grueso de la cosecha de aceituna para conserva en esta semana en San Juan, con volúmenes normales respecto del año pasado en el que se perdió un 80% de la oliva por las heladas del 2013. Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, dialogó con el ingeniero Alberto Mattar, el enólogo Daniel Dates, los ingenieros Fabián Famar y Tomás Mazané y la magíster Susana Mattar, entre los principales referentes de la olivicultura local.
A modo de síntesis podemos decir que en las aproximadamente 17 mil hectáreas de olivares productivos que sobrevivieron en San Juan a la crisis aguda que atraviesan las economías regionales y a las contingencias climáticas, la producción es muy buena en volúmenes, con olivos bien cargados de aceitunas de buen calibre.
Respecto de la sanidad en líneas generales podemos calificarla de buena en las fincas en que pudo cuidarse la plantación en años complicados como estos últimos, donde la falta de producción, la ausencia de financiamiento y la grave crisis de competitividad internacional han hecho muy difícil la ejecución de los planes agronómicos y fitosanitarios para los cultivos.
Cabe mencionar la presencia de una porción importante de la producción afectada por Eriófidos o arácnidos que atacan al olivo deformando la aceituna de mesa, con mayores ataques en las fincas que no pudieron ser cuidadas. Si bien esta plaga era más común en las provincias del norte argentino, este año pudo observarse su extensión en los oasis sanjuaninos.
Si bien el clima acompañó a los buenos volúmenes y calibres de cosecha, un comentario extendido entre los protagonistas del sector ha sido el de los daños por granizo sucedidos a lo largo de la primavera y el verano en zonas puntuales de los departamentos San Martín, Albardón, Ullum, Jáchal y Cañada Honda en Sarmiento; en función de provocar aceitunas "marcadas".
En materia de precios el tema está muy complicado en función de un contexto macroeconómico nacional que no ayuda a las empresas de las economías regionales argentinas. El año pasado el kilogramo de aceituna conserva por la magra cosecha llegó a cotizar entre los U$S 0,60 a 0,80. En la presente campaña y a pesar de la inflación de costos anual, este mismo valor oscila entre los U$S 0,50 a 0,60.
Contexto internacional
Los profesionales e industriales, como Tomás Manzané de la empresa Mat SRL, destacaron que "ya es una suerte que este año haya producción luego de un año sin cosecha. Sobre todo cuando hay inflación de costos en dólares con muy baja rentabilidad por los precios deprimidos del mercado internacional".
Es que España con unos 2 millones de hectáreas de olivares plantados es el principal país productor y en consecuencia el que fija los precios internacionales de las aceituna en conservas y del aceite de oliva.
Claro está que la apreciación internacional del dólar frente al resto de las monedas, juega en contra de los productores argentinos cuya economía está estrechamente vinculada a esta moneda, cuyo tipo de cambio se encuentra además retrasado a los mismos niveles del contexto previo a la salida de la convertibilidad.
Un detalle no menor para el sector no es solo la devaluación del real brasilero, sino también la recesión económica que afecta a nuestro socio mayor del Mercosur.
Según Manzané España es más competitiva en función de un Euro retraído de 1,32 a 1,12 aproximadamente por dólar. España fija los precios del mundo olivícola y por una cuestión de precios relativos hace bajar los precios internacionales del aceite de oliva y la aceituna de mesa. Según el especialista nosotros estamos más caros y esto nos complica y mucho. La única manera sería ser fijador de precios internacionales como lo es Argentina en el caso del limón y así poder trasladar los costos internos. Pero eso por ahora está lejos de suceder.
