Una de las tradiciones veraniegas de muchos argentinos es ir de vacaciones a la costa atlántica. Si bien es cierto que hay infinidad de opciones para pasar unos días de descanso, las ciudades costeras bonaerenses proponen mucha variedad en su geografía, actividades, alojamientos y gastronomía, entre otras atracciones. Si bien para enero se espera récord de visitantes, muchos ponen su mirada en el mes de febrero, debido a que siempre suelen bajar los precios hasta en un 20 por ciento. A esto hay que sumarle que las clases en las escuelas del país están programadas para fines de ese mes, por lo tanto la oferta será abundante. Sin dudas que las ciudades que más convocan son Mar del Plata, Necochea y Villa Gessel. Luego les siguen otras más pequeñas, pero no menos atractivas.
Mar del Plata
Si bien Mar del Plata es sinónimo de diversión, vida nocturna, casino y múltiples actividades turísticas, los atractivos que ofrece no están solo vinculados a su extenso litoral marino. Es que la ciudad conjuga el encanto y la belleza natural con una variada oferta hotelera, servicial y gastronómica.
Apta para todo presupuesto, gusto e ideal para descubrir de apoco, Mar del Plata propone al visitante propuestas comerciales, shoppings, confiterías, galerías comerciales, librerías, bares, variados pubs, discotecas y casino.
Necochea
Necochea está ubicada al sudeste de la Provincia de Buenos Aires, a 500 kilómetros de Capital Federal. Es un Centro Turístico – Comercial de importancia, con una población estable de 80.000 habitantes. Sus playas anchas ofrecen balnearios equipados para exigentes y espacios más reservados para la comodidad de una sombrilla propia.
La convivencia del mar, río y lagunas la convierten en un lugar especial para la pesca como así también para la práctica de deportes náuticos.
En la noche la peatonal ofrece restaurantes y bares y una movida nocturna que tiene a los más jóvenes de protagonistas.
Es que las playas bonaerenses son amplias, con imponentes médanos y bosques perennes se extienden por kilómetros, y dieron lugar al nacimiento de pequeñas y exclusivas localidades, ideales para el descanso y el relax.
Los balnearios se suceden uno tras otro, cada cual con su particular perfil: un entorno familiar puede encontrarse en Mar de Ajó, San Clemente del Tuyú y Santa Teresita. Por otra parte, las ciudades de San Bernardo, Pinamar y Villa Gesell son las preferidas por los jóvenes a la hora de planificar sus vacaciones.
Para disfrutar de la paz y la tranquilidad entre bosques y médanos, las elegidas son Cariló, Mar de las Pampas y Mar Azul. Para quienes prefieren algo más del bullicio urbano, la ciudad de Mar del Plata es el destino más popular en cada temporada, y conjuga el encanto de sus recursos naturales con una gran oferta de servicios y actividades.
Más al sur, los balnearios de Necochea, Orense, Claromecó y Monte Hermoso ofrecen amaneceres y puestas de sol inolvidables en sus costas, junto a las aguas más templadas de toda la costa atlántica.
Todos los centros turísticos de este corredor tienen escenarios naturales para la práctica de deportes náuticos, pesca, safaris fotográficos, trekking y cabalgatas, además de la más variada oferta gastronómica y hotelera.
La costa argentina ofrece tantas opciones para disfrutar que muchos ya arman su equipaje pensando en febrero.
(Fuentes: Dante Montes Viajes, Puerto del Sol Turismo, portaldelacosta.com.ar y welcomeargentina.com).
