"Me pidieron la renuncia. Diría que entiendo la decisión pero no la comparto. Igual, acepté irme. Me voy con bronca, pero con bronca buena por no haber podido lograr el objetivo de ascender con San Martín. Yo volví acá por un año y me tengo que ir ahora. Es una pena. Pero en el fútbol mundial los procesos no existen y esta no es la excepción. Así que se terminó todo". Frases de Oscar Craviotto a las 20.24. Trece minutos antes le habían comunicado los principales dirigentes que no seguía en el cargo. Que su segunda era como DT del Verdinegro duró apenas 97 días y en la cual el equipo obtuvo sólo el 40% de los puntos en juego (11 de 27). La actual octava posición no fue lo único que lo condenó al platense. La nula reacción de sus jugadores en la ‘final’ que se jugaba el equipo ayer, hizo pensar a los popes del club en un cambió de timón. De hecho, el cónclave entre técnico y dirigentes iba a ser esta jornada, pero la corriente de pensamientos negativos para la continuidad del ex lateral pudo más y por eso el final se anticipó.

La última vez de Craviotto con sus dirigidos en el vestuario local, tuvo aristas de velorio. No habló nadie. Ni jugadores, ni técnico. Hubo silencio con olor a final cantado, pese a que cuando el DT salió para charlar con los periodistas por primera vez tiró "no me voy a ir. Me siento con fuerzas para continuar y por eso de mi lado la intención es seguir". Casi al mismo tiempo, el vice Jorge Miadosqui subrayó "hay que hacer un cambio para mejorar. Con este equipo no vamos a lograr el ascenso. No se si es el técnico o quienes los que se tienen que ir. Pero esto así no va. El partido de hoy (por ayer) fue la muestra del desánimo de nuestros jugadores. Y vuelvo a repetir lo que dije en la segunda fecha: hay varios que nunca los tendríamos que haber contratado".

La tarde parecía que no se llevaría la cabeza de Craviotto. Aunque se dio el cambio de postura de los directivos y todo se precipitó. "Hasta hace media hora atrás le manteníamos el crédito, pero ya no. Todos vimos la actitud del equipo y ante eso no queda mucho que agregar", explicó el presidente Roberto Petrignani tras el adiós al DT y agregó "con la ida de Craviotto empiezan los cambios. Habrá que ver por dónde y cómo siguen".

Mirada Interior

"A los jugadores no les reprocho nada y por supuesto que tengo pensado despedirme de ellos", adelantó ayer Craviotto. Si bien el técnico siempre fue de un discurso positivo sobre la relación cuerpo técnico-dirigidos, hubo puntos en que cada uno pareció caminar por distintos caminos. El indulto a Roberval fue el último eslabón de una relación que se sacudió fuertemente tras la caída con Platense, hace tres fechas. "Ustedes no tienen actitud para ascender", les tiró el DT en la charla post encuentro, donde también se fijó la suma de 61 puntos en total para tener chances de al menos una Promoción.

Las variantes de sistema y forma de juego permanente, resultaron otro de los puntos en que la confianza hacia el técnico se fue minando. Los cambios "cantados", esos en que siempre salen los jugadores de menos peso y trayectoria, también provocaron rispideces internas. Hasta algunos le llegaron a criticar en el último tiempo el hecho de entrenar casi siempre por la tarde y no por la mañana. Algo que cambió en esta última semana y que la mayoría tomó de forma positiva. Por último y pese a que nunca nadie lo manifestó abiertamente, la medida inédita de no concentrar para el choque con Olimpo, generó sorpresa y en cierta medida malestar. Puntos de una relación que ayer llegó a su fin.