Los padres buscan actividades para sus hijos que, además de divertirles, tengan beneficios positivos para su desarrollo físico y psíquico y para su salud. El yoga para niños puede ser una buena opción para unir juego con relajación, concentración y equilibrio.
Originario de la India, la palabra yoga significa "unión", unión primero con uno mismo (el niño se encuentra con sí mismo, aprende a conocerse a sí mismo), y después con los demás (los pequeños aprenden a relacionarse y comunicarse con su entorno).
Los expertos coinciden que la mejor edad para que el niño se adentre en los ejercicios del yoga es a partir de los 4 años. A esa edad los pequeños ya saben perfectamente lo que se puede esperar y se quiere de ellos y ya tienen la capacidad de realizar y controlar ciertos movimientos del cuerpo.
A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse para hacer frente al estrés, a las situaciones conflictivas y a la falta de concentración, problemas tan evidentes en la sociedad actual. Así nos explica Alejandra Garcés, licenciada en psicología y profesora de yoga para niños. El yoga les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico y psíquico.
¿Qué es yoga para niños?
Es una disciplina integral, un tipo de gimnasia psicofísica, donde se trabaja con posturas corporales y se aprende jugando, respetando las capacidades individuales y siguiendo el ritmo de cada niño. Como toda disciplina requiere constancia y voluntad. Es una herramienta para la vida, que ayuda en el desarrollo tanto físico como emocional de los niños.
¿Por qué es bueno yoga en los niños?
La niñez, es una etapa evolutiva, donde el aprendizaje tiene un lugar de excelencia, se adquieren y afianzan hábitos, se comparte con el grupo de pares, se buscan modelos y valores morales a imitar, se han adquirido la mayoría de las habilidades motoras y las habilidades intelectuales se convierten en más complejas. Hacer yoga en esta etapa, les permite a los niños prestar atención a su propio cuerpo, conocerlo, cuidarlo, aceptarlo y jugar con el.
El yoga enseña a utilizar la respiración para relajar la mente y manejar las emociones, mejorando notablemente la concentración. Practicar yoga favorece la adquisición de hábitos de vida saludables y la integración en un grupo heterogéneo de pares.
¿Para qué sirve?
El yoga trabaja el ser en su totalidad, cuerpo, mente y espíritu, al niño que practica sistemáticamente esta disciplina les sirve para: fortalecer su sistema nervioso, aumentar su concentración, lograr mayor flexibilidad corporal, ampliar su capacidad respiratoria, corregir posturas corporales, disminuir los niveles de ansiedad e impulsividad. En países como Italia, Francia y Chile, entre otros, los niños practican yoga en las escuelas, con el objetivo es disminuir el estrés psicosocial y la agresión.
¿Cómo se trabaja en clase?
En las clases se trabaja de manera lúdica, los chicos aprenden jugando, pero se respeta la técnica de la disciplina en los ejercicios que se practican. Con los adolescentes se trabaja más el yoga artístico, logrando juegos corporales más elevados. Tanto los niños como sus papas esperan entusiasmados la muestra de fin de año, donde en el mismo instituto, los "pequeños yogis" pueden mostrar y compartir sus logros de todo el año, con sus seres queridos.
