Junto al recrudecimiento de la crisis económica hay un fenómeno comercial que preocupa en gran medida. Es el del crecimiento del comercio informal en el país que se traduce en un número cada vez mayor de las denominadas "’saladitas” y de la proliferación de vendedores ambulantes y "’manteros”.
La Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME)acaba de efectuar un relevamiento que ha dado como resultado un sensible aumento de estos centros de venta que trabajan en la marginalidad. De las 484 "’saladitas” que estuvieron funcionando durante el 2013, en enero del corriente fueron contabilizadas 38 más, es decir que en la actualidad suman 522 estos puntos de venta que en promedio tienen más de 60 negocios y que en el primer mes del año alcanzaron ventas por 1.784 millones de pesos.
De acuerdo al relevamiento se han localizado "’saladitas” en Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Río Negro, Chubut y obviamente Buenos Aires, donde se encuentra "’La Salada” de Lomas de Zamora, el mayor centro comercial de venta informal de Sudamérica.
El informe de CAME no detecta esta invasión en nuestra provincia, aunque hay que recordar que el año pasado se habló de la posibilidad de que una feria de estas características podía instalarse en un predio de algunos de los departamentos del Gran San Juan. Lo que si se ha advertido es un incremento de vendedores ambulantes, que se desplazan de un lugar a otro, generando algunos inconvenientes y enfrentamientos con los comerciantes que trabajan legalmente.
La venta de los ambulantes sumada a la de los "’manteros” alcanzó durante enero valores cercanos a los 470 millones de pesos, un 26% más que el año pasado, lo que demuestra que esta actividad se mantiene firme y que desde la marginalidad sigue creciendo.
Algunos analistas sostienen que el aumento del comercio informal está estrechamente vinculado con la crisis económica, ejercida por gente que se dedica a la venta por primera vez o por comerciantes que ante una baja en sus ventas optan por vender en negro.
De una u otra forma se trata de una práctica que perjudica al sistema económico en general, en beneficio de unos pocos, por lo que en nuestra provincia debemos estar atentos para evitar su proliferación.
