Las tarjetas de crédito nacionales ya pusieron a un lado las rimbombantes promociones y comenzaron a jugar con cartas más duras: redujeron las cuotas sin interés, de 12 a 6 o de 6 a 3; y aumentaron unos puntos la tasa de interés, sumado a que "engordaron" el Costo Financiero Total (CFT) -gastos administrativos, seguro, etc.- llevándolo, en buena parte de los casos, de 3 a 3,5 o 3,7%. Así surgió de un sondeo realizado ayer en el comercio sanjuanino. En tanto las principales tarjetas locales aún siguen manteniendo el "gancho" de las cuotas sin interés, con plazos más largos.
Los comerciantes locales dijeron que el fenómeno arrancó en marzo pasado, coincidiendo con la caída en la economía doméstica sanjuanina, es decir aquella que se mide por las ventas del comercio minorista, el más perjudicado con este tipo de medidas, ya que las grandes cadenas todavía han podido sostener acuerdos con los bancos.
"Uno desde este lugar, detrás del mostrador, observa cómo la gente gasta menos y cuando eso sucede apela a las tarjetas de crédito, pero cuando las tarjetas ya no son un refugio conveniente, termina comprando menos y eso ocurre precisamente ahora", explicó el presidente del Centro Comercial de San Juan, Alberto González. Es que según cifras de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa en San Juan, en marzo las ventas cayeron un 2%, y en abril 1,9%; con respecto a iguales meses del año pasado, y atribuyen a que uno de los factores fueron las condiciones menos atractivas que mostraron los plásticos nacionales en materia de financiación.
"Las ventas han disminuido. Las tarjetas nacionales, en general, las tenemos hasta 3 sin interés. Creo que si bien hay varios factores, una cosa va de la mano de la otra y resiente las ventas, indudablemente", comentó Alberto Tewel, de La Rueca. "Nosotros recibimos desde hace un tiempo la tarjeta Data en 15 sin interés, pero las nacionales en 3 sin interés"’, agregó García, gerente de Maxi Brant.
Así las cosas, los economistas recomiendan sólo aprovechar las promociones puntuales y sin interés, porque con una inflación anual del 20% (no oficial y con tendencia a subir algunos puntos más) para una compra de electrodomésticos ronda, según la tarjeta, en el 3,5% el Costo Financiero Total. Así por ejemplo, si un televisor cuesta 2.800 pesos, el CFT es de 98 pesos y el total para abonar al término de las 12 cuotas es de 2.898 pesos, lo que equivale a una ecuación que le gana a la carrera inflacionaria. En cambio sin promoción y con interés, en 12 meses ese mismo bien se puede pagar por estos días a unos 3.550 pesos. "Siempre los plazos se van acortando en la medida que hay más incertidumbre en la economía, algo que está ocurriendo ahora en el país. Las tasas de interés aumentan porque el riesgo es mayor. Ya no se puede dar el financiamiento de años anteriores, debido a que las cuentas fiscales en su momento estaban mejor, y hoy la balanza comercial y el déficit fiscal ya no son del todo manejables. Estas cosas llegan a la gente y la forma en que lo canalizan es frenando el ritmo de consumo", explicó la economista Ana Kulichevsky.
