Los abusos en el costo financiero y otros descuentos indebidos en los créditos otorgados a jubilados por cooperativas y mutuales, fueron corregidos por las autoridades, ante las numerosas denuncias de los damnificados.

El vacío normativo, que posibilitó las exacciones, fue eliminado por el Instituto Nacional de Asociativismo (Inaes) con una reglamentación a la que deberán atenerse las cooperativas y mutuales que gestionan u otorgan préstamos a sus asociados. Se corrige los abusivos cargos denunciados ante el ex defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, en los últimos años.

El ombudsman recibió, en 2006, numerosas presentaciones de jubilados, denunciando descuentos indebidos en sus haberes previsionales, en el marco de una operatoria regulada por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el Inaes. Las denuncias provenientes de todo el país, incluso fueron colectivas de jubilados de Buenos Aires, Tucumán y Córdoba, entre otras provincias. Señalaban verdaderas estafas en la amortización de los préstamos, por la sistemática deficiencia en la información, la letra chica, firma de pagarés, formularios de adhesión con términos incomprensibles y, en algunos casos, con gastos e intereses que superaban 180%, llegando así a triplicar el costo. Se sumaban a los abusos la exigencia de asociar al beneficiario a la entidad otorgante, con un aporte mensual.

El confuso "código de descuento", sometió a los sectores más necesitados, que recurrían a entidades que supuestamente brindaban un paliativo económico para beneficiar al jubilado.