En la Policía creían ayer que el asesinato se produjo por una cuestión accidental y no por algo premeditado por el presunto autor, un jovencito llamado David (16) que fue capturado a las pocas horas por pesquisas de la Subcomisaría Santa Lucía Este y del Comando Radioeléctrico.
Y en la Fuerza apoyan esta teoría al descubrir que la víctima y supuesto victimario eran amigos y no había conflictos entre ellos. Lo que pudieron reconstruir los pesquisas es que ambos estuvieron jugando al fútbol un rato antes y después se fueron a esa plaza a tomar una gaseosa.
Por testigos supieron que David habría estado manipulando un revólver calibre 22 (no fue secuestrado) frente a Fernández y ahí se le escapó un tiro que dio en el costado izquierdo de su pecho, matándolo en el acto, indicó la Policía.
