Los policías de la Subcomisaría de Médano de Oro y Homicidios tenían la sospecha de que Jorge Quinteros podía esconderse en la casa de una mujer señalada como su pareja en la Villa Lourdes, en Rivadavia. Ayer al mediodía allanaron la vivienda en busca de ese sospechoso, posible partícipe de un caso resonante: el crimen por supuesto encargo del empresario Antonio González, muerto de un tiro en la frente con una pistola 9mm. el 1 de julio pasado en avenida Libertador al 676 Oeste, Capital, delante de su propio hijo. El resultado del operativo de búsqueda de ese prófugo no salió como esperaban (por el caso está preso el supuesto homicida y un prestamista), pero los policías dirigidos por el comisario inspector Julio Vázquez no se fueron con las manos vacías: al revisar la casa de una mujer identificada como Estela Mary Cerroría (40) se toparon con 485 gramos de marihuana en 25 envoltorios y también con un revólver calibre 22 sin cartuchos. La prueba, comprometedora para la dueña de casa (madre de un nene que quedó en guarda de una tía), estaba oculta en una pequeña mochila para guardar juguetes ubicada sobre un ropero, precisaron fuentes policiales.
Enseguida, la mujer quedó detenida a disposición de policías de Drogas Ilegales porque ahora se sospecha que su almacén de barrio sobre calle Lourdes, pudo ser también usado para vender drogas, dijeron los pesquisas, que siguen empeñados en la captura del prófugo Quinteros.
