No reconoció que él mató a Carlos Arévalo, pero a la vez se inculpó reconociendo que apuñaló a la víctima. Así fue la declaración que dio ayer Jorge Hipólito Miranda (foto, izquierda), quien es juzgado en la Sala II de la Cámara Penal por aquel crimen ocurrido cerca de la cancha de San Martín en Concepción, el 24 de febrero del 2008. Miranda, el único acusado, reconoció que protagonizó esa pelea originada por una disputa entre su hijo y otro choripanero en calle San Lorenzo. Eso sí, aseguró que fue él el agredido y que Arévalo -la víctima- lo apuñaló primero. Dijo que entonces reaccionó y le clavó un puntazo en el abdomen, pero no recuerda haberlo acuchillado en el corazón. El acusado trató de desligar a sus hijos Jorge (detenido) y Angel (prófugo). Hoy habrá alegatos.
