Para Sheila Moyano Castro el haber sido electa Criollita Veinticinqueña 2015 fue el mejor regalo de Navidad que pudo recibir. La elección se realizó el domingo pasado durante el cierre del 42do Festival del Carrerito Sanjuanino, en 25 de Mayo. Esta chica de 15 años y vecina de El Encón, dijo que ganar este título fue ’como una recompensa’ al amor y respeto que siente por el folclore y la tradición. Además de bailar desde zambas hasta chacareras, Sheila también canta música folclórica y sueña con tener su propia academia de danza y canto para enseñar gratis este arte a los chicos más humildes.
Se definió como una chica muy tímida y vergonzosa, pero que cuando se sube a un escenario se transforma. ’Bailar y cantar folclore me hace feliz y cada vez que lo hago me acuerdo de mis abuelos que adoraban el folclore. Digo que mi pasión por esto es una cuestión de sangre’, dijo Sheila Moyano Castro.
Desde niña comenzó a estudiar danzas folclóricas en la Escuela Municipal que funciona en El Encón. Y ya está cursando el Primer Ciclo del Profesorado de Folclore, carrera que cursa paralelamente con la escuela secundaria y que alterna con changas para ayudar a su familia. ’Tengo 7 hermanos y como soy la mayor me siento en la obligación de ayudar a mis papás con los gastos. A veces le ayuda a mi papá con las changas de albañilería o a mi mamá con la elaboración de medialunas, panes dulces y bizcochuelos para vender’, dijo la chica.
Con el canto de folclore arrancó hace un par de años y con actuaciones en los actos escolares. Pero ahora hasta lo hace, de invitada, en fiestas folclóricas tanto en El Encón como en las zonas vecinas. ’Amo cantar y parece que no lo hago tan mal porque siempre me buscan para que cante un par de canciones. Amo todo esto por eso cuando termine el secundario quiero dedicarme de lleno al baile y al canto de manera profesional porque es mi pasión. Por eso digo que fue el mejor regalo de Navidad que me hayan elegido Criollita Veinticinqueña, algo tan relacionado al folclore y a la tradición de mi pueblo’, agregó Sheila.
Además de hacerse acreedora de las chapecas (trenzas) de Criollita, esta chica también recibió como premio 2.000 pesos que le entregó el municipio. Dijo que aún no pensó en qué gastará ese dinero, aunque aseguró que será en algo que pueda compartir con toda su familia en Año Nuevo con el deseo de que en el 2016 haya prosperidad y paz.
