En medio de la reciente fractura de la CGT, que terminó de ubicar al camionero Hugo Moyano en la vereda de enfrente, la presidenta Cristina Fernández se pronunció anoche a favor de una central obrera ‘unida’ al recibir a un importante grupo de sindicalistas antimoyanistas en la Casa Rosada.

‘Aspiro a una sola CGT, que esté unida’, expresó la mandataria y exhortó a los gremialistas a seguir luchando para disminuir el trabajo en negro, al considerar que esa problemática debe ser ‘una lucha del gobierno nacional y de los sindicatos‘.

La jefa de Estado dijo que no le ‘gustan los anti nada‘, al referirse al calificativo de los opositores a Moyano, y expresó: ‘los que faltan me gustaría que estuvieran‘. Sin embargo, a la reunión en la Casa Rosada sólo fueron invitados los sindicalistas opositores a Moyano, que en ese momento asumía su nuevo mandato en la CGT en donde anunció la creación de su propio INDEC, -ver nota vinculada-.

Este fue el primer encuentro de Cristina con los sindicalistas afines al Gobierno tras el quiebre de la CGT y se interpretó con un guiño de la Casa Rosada a quienes formarán su propia CGT en el congreso de octubre.

Igual, CFK advirtió a los antimoyanistas de la importancia de respetar los roles.

‘Me gustaría decirles que ustedes defienden los intereses de los trabajadores registrados y yo tengo que representar a los cuarenta millones de argentinos. Lo importante es que ninguno se enoje por los roles que tenemos que cumplir‘, les dijo Cristina Fernández a los nuevos aliados.

La jefa de Gobierno insistió en elogiar la actividad de los presentes para ‘construir la unidad‘ del sindicalismo, la que ‘no debe estar subordinada a una, dos o treinta personas‘. ‘Todos venimos de distintas historias, pero nos une el objetivo común del lograr el crecimiento con justicia social‘, agregó la jefa del Estado en otro momento.

La Presidenta admitió que hay sectores de la economía ‘con problemas‘ y aludió a frigoríficos y textiles, aunque dijo que el gobierno desarrolla ‘políticas anticíclicas‘ para revertir la situación. Incluso, antes en un acto en el Mercado Central de Buenos Aires convocó a la unidad de todos los argentinos porque ‘el mundo esta difícil y se va poner más difícil’. Mencionó que el trabajo en negro llega a al 32,4% de la fuerza laboral, que en 2003 era del 50%

y convocó al sindicalismo a que se fije como objetivo la reducción de estos niveles de informalidad.

En el encuentro con la presidenta estuvieron presentes alrededor de cincuenta sindicalistas de los gremios denominados ‘Los Gordos’, entre ellos, el titular de la UOM, Antonio Caló, quien cuenta con el aval para asumir la jefatura de la nueva CGT antimoyanista en octubre.