Cristina Fernández de Kirchner tuvo que hacer ayer una escala de unas dos horas en Caracas, debido a que al avión Tango 01 que la transportaba a Buenos Aires se le astilló el parabrisas por las diferencias de temperatura entre el exterior y el interior de la aeronave.

Fuentes oficiales afirmaron desde Caracas que todos los pasajeros se encontraban en perfecto estado. La presidenta salió de Caracas, Venezuela, a las 16.25 (hora argentina) en un avión Falcón, junto a su secretario privado para el regreso. El resto de la comitiva presidencial tenía previsto aguardar en el aeropuerto de Caracas a que arribe Hugo Chávez, quien les prestará su avión para regresar.