Buenos Aires, 30 de abril.-La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que su gobierno garantiza la ‘libertad de expresión‘ y, tras volver a criticar el fallo judicial que frenó la ley de medios, acusó a un sector de la prensa de hacer ‘una manipulación casi perversa‘ de algunos temas.

La mandataria sostuvo que pese al ‘monopolio de la comunicación‘, en la Argentina ‘hemos alcanzado un grado tal que cualquiera puede decir lo que se le da la gana sin temor a ser reprimido, ni ser golpeado‘ y afirmó que, de su parte, nunca ‘va a salir una sola orden para que haya una sola víctima‘ durante el ejercicio de su derecho a manifestarse. Con todo, la Presidenta se quejó porque ‘hay algunos que se creen propietarios del derecho a hablar sobre los otros‘, al participar del acto por el 33 aniversario de la organización Madres de Plaza de Mayo, en el edificio de la ex Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó uno de los principales centros clandestinos de la dictadura.

La titular del Ejecutivo reivindicó la ‘libertad de expresión‘ que dijo que existe actualmente en la Argentina: ‘Si hay algún cono para ver dónde queda expresada con mayor densidad y amplitud la libertad de expresión es esta Presidenta‘, puntualizó. ‘Yo no recuerdo en la historia de la República Argentina -añadió- que alguien haya dicha las cosas que se han dicho sobre mi persona.‘

La jefa de Estado prometió defender ‘el actual grado de libertad de expresión, a pesar de ser agraviada‘, pero aseveró que el derecho a pronunciar los puntos de vista ‘debe ser para todos‘.

‘La libertad de expresión sera que todas las voces pudieran escucharse en todos lados‘, señaló, pero advirtió que ‘todavía no se puede aplicar esa ley que fue votada por ambas votada por ambas cámaras y consagra que todos puedan tener la posibilidad de tener un medio de expresión que llegue a toda la sociedad‘.

Luego, se comprometió a no emitir jamás una orden para acallar ninguna voz: ‘Prefiero miles de críticas, que llevar sobre mi conciencia que por un acto de mi gobierno‘, haya una sola víctima por protestar libremente por la calles, remarcó.

Como ejemplo de su respeto a la libertad de expresión, Cristina aludió al extenso conflicto con el campo por las retenciones, durante el cual, algunos canales mostraban en pantalla partida a ‘un dirigente haciendo morisquetas‘, mientras ella pronunciaba un discurso.

Fernández de Kirchner prometió defender ‘el grado de libertad que vivimos aún a costa de ser insultada, agraviada y descalificada‘ y enfatizó que ‘vale la pena vivir en una sociedad con esta libertad de expresión‘.