Con un discurso aplaudido en varias ocasiones, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió ayer el modelo económico argentino con fuerte presencia del Estado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A su vez, propuso que este organismo integre el G-20, cuya próxima reunión será en setiembre, en EEUU.

En Ginebra (Suiza), donde participó de la Asamblea Anual de la OIT, la jefa del Estado aseguró que desde 2003, "hemos incorporado a dos millones de personas a los beneficios laborales". En tanto agregó que, ante la crisis, la clave es "mantener el vínculo entre producción y trabajo".

La Presidenta destacó que se bajó 36 por ciento el trabajo en negro. Consideró el plan de infraestructura desarrollado en los últimos seis años como un "importante dinamizador de la economía".

Para hacerle frente a la crisis, advirtió que "es imprescindible, para todo gobierno, que todas sus políticas y acciones estén orientadas a sostener la permanencia de los trabajadores en sus empresas". "La otra -acotó- es la supervivencia de las empresas, el hábitat natural de todos los trabajadores".

"No lo digo como presidenta, ni como abogada. Lo digo como una mujer que ha visto cómo se destroza un país y una sociedad cuando se pierde el trabajo", remarcó Fernández de Kirchner en uno de los párrafos más aplaudidos de su discurso ante los sindicalistas y funcionarios de la OIT.

También enfatizó que Argentina "es uno de los once países, de los 44 testeados por la OIT, en el que en el primer trimestre no ha crecido la desocupación merced a su robusto mercado interno y a una inteligente política de defender el trabajo nacional", subrayó.

La mandataria también remarcó como otras de las políticas "clave" la estatización de los fondos de jubilaciones y pensiones. Al respecto, subrayó la utilización de fondos de la ANSeS destinados a socorrer la multinacional automotriz General Motors, a cambio de asegurar las fuentes de trabajo.

Ante el aplauso de los delegados, defendió que la OIT participe "de las reuniones del G-20, porque aquí están los trabajadores y los empresarios, que son los que nos van a ayudar a salir de la crisis".

"Esta gran crisis fue por un Estado ausente, que no controló ni a bancos de inversión, ni al capital financiero y afectando el funcionamiento de la economía real", enfatizó.