Santa Cruz.- Cristina Kirchner llegó a las 12,05 a la escuela Nuestra Señora de Fátima, de Río Gallegos. Como había fila en su mesa, la 567, que estaba vallada y rodeada de seguridad, tuvo que esperar algunos minutos y aprovechó para charlar con los militantes que se acercaron a saludarla y sacarse selfies con ella. A la hora de hablar públicamente, destacó que “estamos votando en un país normal”.
La Presidenta se mostró de muy buen humor, saludó a todas las autoridades de mesa, se sacó el abrigo para lucir un twin set blanco y un pantalón de vestir oscuro, y comentó a los presentes que no hacía tanto frío. A las 12,14 ingresó al cuarto oscuro y dos minutos después depositó su sobre en la urna ante el aplauso de sus seguidores.
En cuanto a cómo está viviendo la jornada electoral, dijo que "de una manera muy particular. En este caso siento que estamos cumpliendo una promesa, que un 25 de mayo de 2003 le hizo al país un santacruceño. Que iba a construir un país normal. Estamos votando en un país normal. Siempre votábamos en medio de crisis. Renuncias anticipadas, crisis muy graves. Estamos votando luego de tres períodos consecutivos, en un país absolutamente normal, no hay nadie con miedo a que le pase nada económicamente".
Por otro lado, comentó que “había muchas boletas, es cierto, pero no importa porque eso refleja plenitud de la democracia, de todos los sectores". Y, en cuanto a cómo seguirá su día, contó que almorzará con su cuñada, Alicia Kirchner.
A su vez, a la hora de hablar sobre su futuro lejos del sillón de Rivadavia aseguró que hará "lo que siempre hice, militar".
