La presidenta Cristina Fernández de Kirchner postergó ayer su viaje a China porque la obligaba a "estar un lapso demasiado grande" fuera del país y porque su vicepresidente Julio Cobos "no cumple el rol que le fija la Constitución".

Fernández de Kirchner suspendió su viaje en medio del conflicto abierto con el presidente del Banco Central, Martín Redrado, por el uso de las reservas monetarias para el pago de deudas soberanas.

Pese la renovada embestida contra Cobos, la jefa del Estado advirtió durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno que la gobernabilidad "afortunadamente nunca estuvo en riesgo, ni lo estará porque estoy gobernando".

"El vicepresidente no cumple el rol que le asigna la Constitución y no sólo se convirtió en líder del partido de la oposición, sino que directamente obstruye y se opone a medidas que son resorte de la Presidencia", criticó al justificar la postergación del viaje de 10 días a China que deba iniciar el lunes próximo.

"Las actitudes que se han tomado, inclusive de defensa de los funcionarios que han sido desplazados del Banco Central hacen incompatible constitucionalmente (el viaje a China) y uno se pregunta si el gran ejercicio de responsabilidad de la Presidenta (no es) quedarse aquí en el país frente al manejo de la cosa pública", explicó.

Fernández de Kirchner, que también resolvió no acudir a la investidura de Evo Morales en Bolivia, aclaró que la Constitución determina que la Presidenta es la "responsable de la administración del país y cualquier medida que apunte a desestabilizar y deteriorar esa administración también es responsabilidad mía". "He decidido postergar esta misión (a China), porque creo que si otros no ejercen sus roles con responsabilidad, yo sí lo tengo que hacer", señaló.

Puso entonces como ejemplo el "comportamiento de la bolsa, el valor del dólar y el funcionamiento de la economía" durante la controversia por el uso de las reservas del Banco Central para explicar que "todo esto nos habla que nunca estuvo en riesgo ni estará en riesgo la gobernabilidad, afortunadamente, porque estoy gobernando".

Responsabilizó directamente hacia su vicepresidente para justificar la decisión de quedarse en el país: "Hay una manifiesta incompatibilidad en los roles constitucionales y las actitudes, no sólo como virtual jefe de un sector de la oposición sino directamente por la decisión de la presidenta en cuanto a la remoción del titular del Banco Central", Martín Redrado.

"No se puede ser vicepresidente y opositor, hay una incompatibilidad entre una cosa y la otra", advirtió la jefa de Estado y apeló a un ejemplo deportivo para reforzar la idea: "No se puede estar en la tribuna de Boca gritando los goles de River".

La presidenta aclaró que todo ciudadano tiene derecho a disentir, pero "no desde el lugar de la vicepresidencia porque la Constitución le asigna un rol muy claro y contundente".

Remarcó que el viaje a China quedó postergado por la actitud de Cobos, "inclusive en defensa de los funcionarios que han sido desplazados del Banco Central", dijo, "que hacen incompatible constitucionalmente" esa gira.