La presidenta Cristina Fernández de Kirchner retomó ayer su actividad oficial en la residencia Olivos y, a la vez, brindó un mensaje en el que agradeció ‘a todos los que se preocuparon‘ por su salud.
Luego de seis semanas de ausencia, la presidenta se presentó sin el habitual luto. Vestida con un traje negro y, por primera vez desde que falleció Néstor Kirchner hace tres años, con una camisa blanca, la jefa del Estado admitió que ‘fueron momentos difíciles‘ los que enfrentó cuando supo que debía operarse por un hematoma craneal. ‘La capocha es la capocha‘, bromeó. Tras esta aparición de Cristina, anoche se anunciaron cambios en el Gabinete del Gobierno nacional.
En su regreso oficial a la actividad, Cristina subió en sus sitios oficiales de Facebook y Twitter un enlace con un video grabado por su hija Florencia, que inicia con el título ‘Hola, ¿cómo están?‘. En ese marco, la jefa de Estado agradeció ‘a los argentinos que se preocuparon‘, también a ‘los miles de ciudadanos de otros países que me mandaron mails, mensajes en el Twitter y de Facebook‘ y a ‘los jefes de Estado extranjeros‘.
La Presidenta contó las cartas que le mandaron dos jóvenes, un militante de Pilar del Frente de Estudiantes Secundarios, Federico García Caffi, que le regaló un pingüino; y Demian Martínez Naya, del PRO, que había sido agredido durante un cacerolazo y le deseaba un Feliz Día de la Lealtad.
El joven del PRO le pidió que se cuide por su nieto y por su hija Florencia, de quien según relató por amigas sabe que es una ‘muy buena persona‘, situación que provocó que a Cristina se le entrecortara la voz cuando lo contaba porque la ‘llena de orgullo‘.
‘Agradezco también ese gesto de que un hombre del PRO me haya deseado feliz Día de la Lealtad. Esto revela que los argentinos estamos creciendo y somos capaces de superar diferencias‘, dijo. La mandataria mostró las flores rojas que le regaló ayer la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el perro, que le obsequió Adán Chávez, el hermano del expresidente Hugo Chávez. ‘Fueron momentos difíciles‘, afirmó. ‘Ir a un examen de rutina cardiológico y de repente te dicen que te tenés que operar de la cabeza, y te tienen que abrir la cabeza‘. ‘Fue difícil. Pero acá estamos, trabajando, al frente, poniendo toda nuestra voluntad y dándoles una vez más las gracias a todos‘, manifestó Cristina.
Durante su primer día de agenda oficial, la Presidenta permaneció en la residencia de Olivos, donde recibió al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al vicepresidente Amado Boudou.
Distendida y delgada, la presidenta apareció en un video de algo menos de siete minutos con una escenografía muy cuidada. La propia mandataria explicó que el enorme ramo de rosas rojas ubicado a su lado fue ‘un regalo de Hebe de Bonafini‘.
Fuentes: DyN y Télam
