Buenos Aires, 20 de abril.- La presidente Cristina Fernández reveló a través de su cuenta de Twitter la charla que tuvo en Caracas con la ex embajadora en Venezuela Alicia Castro, la edecana y la empleada de maestranza de un baño.

Mientras se preparaba para ir "al Cuartel de la Montaña" a visitar el mausoleo que guarda los restos de Hugo Chávez, Cristina contó que el viernes, al terminar la jura del flamante presidente Nicolás Maduro, su médico le recomendó "no ir al desfile" a causa de su "disfonía".

Según el relato de la mandataria, la edecana Leisbeth la quiso llevar a un "salón especial", pero ella eligió ir a un baño, en el que se encontró a una "chica de maestranza" llamada Rosaura, a la que describió como "alta, delgada, bonita".

Al preguntarle su edad, la Presidente se sorprendió ante la juventud de su interlocutora, quien le aseguró tener 48 años. "What? Parece de veintipico", manifestó incrédula Cristina.

En medio de la "distensión", Leisbeth les mostró fotos de su nieta, en una de las cuales tenías puestos los "bigotes de Maduro" durante la campaña, y la Presidente sintió una "ternura infinita".

Luego, "de repente", por los parlantes comenzó a sonar "el himno venezolano cantado a capella por la voz inconfundible de Hugo con el pueblo de coro".

Cristina describió que entonces Rosaura y Leisbeth comenzaron a "llorar desconsoladamente" y ella sintió "un nudo en el estómago y los ojos llenos de lágrimas".

La edecana se comprometió a conseguirle "los cds de Hugo cantando", que no pueden conseguirse en los negocios porque "los hace el pueblo".