El cardenal Jorge Bergoglio presidió ayer la misa central de la celebración de San Pantaleón, en el santuario dedicado al patrono de la salud en el barrio porteño de Mataderos, donde pidió tener "un corazón que vea lo que le pasa a nuestros hermanos". Bergoglio no hizo alusión a temas de coyunturas como el aborto o el matrimonio homosexual, pero criticó a quienes "le pegan" o "apalean con la lengua" a los demás, aunque sin identificarlos. Pero se refirió a ellos y aseguró, "viven para sí mismos. No se hicieron cargo, ni se conmovieron". E insistió en que se necesitan hombres y mujeres con "un corazón que vea, que se conmueva, que se acerque y se haga cargo de los problemas de nuestros hermanos".
Durante la celebración miles de devotos pasaron por el santuario de San Pantaleón. El lema de la celebración de este año fue: "Querido San Pantaleón, gracias por cuidarnos. Que todas las familias de nuestra Patria tengamos paz, salud y trabajo".
Durante la misa voluntarios del santuario entregaron estampas del santo que tenían un pedacito de piso de la iglesia, que está siendo restaurado con el aporte de los fieles. El santuario de Mataderos es el primero dedicado al santo en América y allí se atesora un trozo de hueso del santo como reliquia.
