Vienen de lugares distantes, como Río Negro, Buenos Aires, Bolivia, Chile y Congo, por mencionar algunos. Pero hay una realidad que los conecta: la pasión por el teatro, que hasta el próximo lunes destilarán en el marco de la Festival Internacional ¡Arriba! Pasión que, además, es el motivo de su paso por la provincia, de la que disfrutan no sólo sobre las tablas (por la calidez del público, según remarcan), sino también debajo de ellas, una vez que la función termina.
Los primeros grupos en arribar a la provincia fueron los porteños de Amor a Tiros y la compañía Boyokani Kyeseli, integrada por actores congoleños y chilenos. Apenas culminaron el agotador viaje, dejaron sus bolsos y pertenencias en un hotel céntrico e inmediatamente se abocaron al trabajo. Por la mañana y por la tarde practicaron los ensayos de manera intensa para que no quede ningún tornillo suelto. No obstante tomaron un descanso para almorzar juntos en un conocido restaurante del microcentro, donde dialogaron con DIARIO DE CUYO.
Reunidos todos en una mesa casi familiar, compartieron el menú con agua mineral, soda o gaseosa; pero no podía faltar un buen Cabernet Sauvignon para acompañar un tentador matambre relleno. Durante el banquete, actores, técnicos y directores intercambiaron anécdotas, bromas y contactos telefónicos.
En ese clima de camaradería Eric Mampouya, Mauricio Diocares, Eliana Furman, Rafael Contreras y Marcela Arroyave (de Boyokani Kyeseli) estuvieron junto a los artistas de Buenos Aires. El director y primer actor, Hugo Serge Limbvani (que encarnó a Hamlet) no participó del almuerzo con los demás, ya que se quedó trabajando con el montaje en el teatro la mayor parte del día. Es la primera vez que los chilenos y los congoleños visitan esta región del continente. De hecho, la del miércoles por la noche fue su primera presentación como elenco teatral. "Andamos muy exaltados por este momento. Viajar y participar en estos festivales nos pone contentos y la mejor respuesta nos la dará el público", señaló Furman.
Justamente fue la calidez del público local lo que resaltó Sebastián Mogordoy, uno de los actores de Amor a tiros, quien quedó impactado por la reacción de los espectadores al finalizar la obra.
"Salió todo genial, el público fue una bomba y todos se levantaron a aplaudirnos. Eso nunca nos pasó", exclamó el actor, que con el resto de sus compañeros, una vez terminada la función, salieron a cenar y a degustar vinos para celebrar el grato momento, antes de su segunda presentación, esta vez en el Teatro de Albardón.
Del hotel a la sala y de la sala al hotel, aun los visitantes han visto poco de la ciudad, pero los porteños han podido vislumbrar algunas montañas y viñedos por la ventanilla de la combi que los transportaba. Y durante la tarde de ayer, también conocieron el apremiante calor sanjuanino, que los empujó a descansar en la pileta del hotel con un tono bien veraniego.
"Como no traje malla, igual me metí (risas) no podía aguantar el calor", dijo Sebastián. Para hoy, tienen la mitad del día libre, ahí aprovecharan para pasear e ir de compras. Aunque deben derimir entre ir a las aguas termales, al Dique de Ullum o a lanzarse en parapente. Difícil será ponerse de acuerdo, "Sin duda, terminaremos todos en la pileta otra vez, y si nos da tiempo, llevarnos unos vinitos sanjuaninos", concluyó.
Otros que también dirimían destinos de paseo eran los integrantes de la cooperativa La Hormiga Circular, de Río Negro, que recorrieron más de 1.400 kilómetros hasta San Juan en un utilitario. "Nos atendieron muy bien, la organización se reportó con nosotros y todo ha sido fantástico. Tenemos dos funciones, pero en el medio queremos ir a Difunta Correa y tenemos muchas ganas de caminar por el centro. Vimos que la ciudad crece muy rápido. Estuvimos en el 2007, en un festival anterior, y parece que hay mucho desarrollo", remató Magaly Reyes, una de las actrices del elenco.
