Ni bien termina la última curva del camino que une Jáchal con Rodeo, aparece el espejo de agua rodeado de cerros. Hay días que su color se confunde con el cielo. El viento crespa el agua y los pequeños puntos de colores (las velas de las tablas de windsurf), son un espectáculo único en la provincia y uno de los más buscados por los turistas que llegan a San Juan. Se trata del dique Cuesta del Viento, que está en Iglesia. Y si bien su construcción tuvo que ver con la producción de energía hidroeléctrica y el mejor aprovechamiento del agua del río Jáchal para el riego, con el tiempo se transformó en un sitio de visita obligada. El lugar es hoy el corazón turístico de Rodeo. Se cumplen diez años desde que se instaló el primer parador turístico en el dique. En la actualidad hay cuatro, en los que se pude encontrar todo tipo de actividad acuática.
El espejo de agua del Cuesta del Viento ocupó, en varias oportunidades, las páginas de revistas especializadas en turismo y deportes aventura. También fue motivo de programas de tv producidos en Buenos Aires. Hoy es la niña mimada de Rodeo y lleva un tipo de turista que le da al lugar un toque distintivo. Por lo general, los que llegan al dique, son los amantes de los deportes acuáticos extremos. Desde un primer momento, el windsurf fue lo que más pegó. Un viento constante, que no falta ni un solo día y cuya velocidad supera los 60 kilómetros por hora, hace del lugar el más buscado por windsurfistas de todo el mundo. Tanto así que en un par de oportunidades el Cuesta del Viento, fue escenario de encuentros y campeonatos internacionales de esta disciplina acuática.
Hace un par de años desembarcó un nuevo deporte: el kitesurf. Y este último verano es cuando más adeptos consiguió. Incluso hay un parador que se dedica exclusivamente a albergar a los amantes de esta disciplina que conjuga un parapente con una tabla de surf.
Lo que opacó la actividad turística del lugar fue la muerte de pescadores, en el 2006, cuando estaban participando de un campeonato de pesca. Todavía no pueden encontrar el cuerpo de los dos ahogados. Durante meses clausuraron el lugar. Recién en el 2009, los turistas volvieron a llegar de manera masiva, al lugar.
Hoy, la Playa Lamaral es el referente indiscutido del windsurf en Rodeo. Los instructores de esta disciplina, que están este parador, se especializaron en Hawai, Estados Unidos y España. Este año agregaron la enseñanza de kitesurf. Cerca de la playa hay un hostel llamado "Rancho Lamaral", que también cumple 10 años (www.rancholamaral.com). Mientras que el parador más grande de Cuesta del Viento es Puerto de Palos. Allí, los hermanos cordobeses Lamanuzzi, dedican todo su tiempo al windsurf. Se instalaron en el 2000 (www .guarderiapuertodepalos.com). Fincas del Lago, otro parador, fue inaugurado en el año 2000, pero un año después cerró sus puertas. Esta temporada volvió a abrir, de la mano de Hormiga Marc, un rosarino enamorado del Cuesta del Viento, y uno de los mejores windsurfistas argentinos. Lado Oscuro no es un parador oficial pero es donde se juntan los kiters (así se les llama a los kitesurfistas). El referente del lugar es Marcos Noguera que fue el primer instructor de kite en la provincia, dedicado a la enseñanza de ese deporte desde el 2007.
La temporada para el windsurf comienza en octubre y se extiende hasta mayo. En invierno, en el Cuesta del Viento, se practica la pesca, por lo que es una atracción durante todo el año.
