Hace 12 años que son compañeros en el Centro de la Danza Granada, allí comenzaron sus estudios en el baile típico de los argentinos, "el folklore". Por ello tan merecido está presentarlos un día como hoy. Se trata de Alejandro Morales, profesor de folklore, música y coreografía y los cinco jóvenes talentosos en zapatear, Martín Sánchez, Marcelo Torres, Gabriel Amante, Nicolás Morales y Mauricio Amante; ellos conforman la compañía "Los Bárbaros". Su formación como bailarines folklóricos es en el Centro de Danza Granada, donde estudian desde pequeños.
Alejandro Morales es director y profesor de danza del grupo. Hace 30 años que se dedica a este trabajo, es parte de su vida ya que comenzó a los tres años. De madre jachallera y padre español, es que este profesional posee una basta herencia folklorista.
La compañía nace a mitad del 2012, cuenta el director, "Un buen día nos reunimos y tuvimos la idea de armar un show solo de varones, ya que son pocos los grupos de malambistas del país y en San Juan. Siempre respetando las raíces folklóricas argentinas pero con otra visión para romper con las estructuras tradicionales. Algo más moderno, que pudiera traspasar varios ámbitos. Por tal motivo nuestro eslogan es: "Tradición y vanguardia". Un poco de barbarie ya que la presencia del gaucho argentino está presente en todo el show, pero con algunos ingredientes de modernismo".
El Malambo de Los Bárbaros
Alejandro tomando la posta del grupo reunidos para la entrevista explica el significado del malambo. "Es una danza de varones, donde antiguamente cualquier disputa entre gauchos comenzaba con mudanzas. Es lo que el varón hace con los pies, hasta llegar a sacar su facón. Hoy nuestro show trata de conservar las raíces genuinas de aquel Malambo histórico, pero sumergiéndolo en un ámbito más amplio, es decir que pueda verse y disfrutar desde múltiples escenarios. Esas mutaciones tienen que ver con el cambio en la vestimenta del gaucho, por ejemplo un jeans; agregamos también sonidos, como golpes con las manos; no solo con los pies y por último lo fusionamos con diferentes ritmos, como es el flamenco.
En cada cuadro del show se muestran elementos distintos boleadoras, bombos, y para un final coordinamos pies, boleadoras, bombos y pañuelos, todos elementos de nuestra raíz.
Lo importante de nuestra compañía es que adaptamos el show para cada evento. Así fue que una vez bailamos en un boliche, en otra oportunidad participamos de un intervalo de un desfile de moda, en la fiesta del Deportista del año para Diario de Cuyo, casamientos, etc. así vamos adaptándolo para cada situación especial.
El protagonismo en el malambo esta dado por los pies, con su zapateo. Este tiene una coreografía y movimientos de cuerpos. Comienza con una presentación tranquila, el desarrollo con un nivel medio y un final donde el remate es fuerte.
Nuestros ensayos son de 3 horas tres veces por semana y en el Centro Granada, ensayamos folklore 2 días, 2 horas con las compañeras. Todos los chicos además llevan adelante la carrera, por lo tanto se forman como profesores también.
El hecho de participar de diferentes eventos y participaciones como la Fiesta Nacional del Sol, en el certamen del Día Internacional de la Danza y en Mendoza Flamenca, llena de orgullo a todos estos chicos amantes del malambo.
Nuestro nacimiento tiene que ver con personas que deseamos agradecer de corazón, ellas son: Laura Gabri (Directora del Centro de la Danza Granada), Eugenia Maldonado(Profesora de flamenco), Javier Gómez y Andrea Terranova.
El folklore en el espíritu de cada uno
Alejandro Morales, el profesor de la compañía. Llevo más de 10 años con mis alumnos y amigos y, esta es la parte más linda que vivo como profesor del instituto. En lo personal descubrí el folklore a medida que lo iba transitando, al principio fue un hobbie como todo niño. Un mundo para explorar. Estudio desde los tres años hasta hoy. Con una gran entrega y amor por lo que hago. Paso muy gratos momentos con mis alumnos e integrantes de la compañía. El folklore es una danza que no tiene edad de aprendizaje, es maravillosa.
Martín Sánchez, 19 años. Mi hermana Delfina baila desde los 5 años en el Instituto, yo practicaba un deporte que por un inconveniente no pude seguir. Entonces entre a bailar folklore en el mismo lugar que mi hermana. Desde los 9 años que bailo y estudio folklore con Alejandro. Es un estilo de vida para mí, formarme tanto en la vida como en la danza. Me dio amigos y momentos inolvidables, pronto me recibo de profesor en Folklore.
Gabriel Amante, 19 años. Desde chico en mi hogar era como mandato estudiar folklore. Somos tres hermanos y los tres bailamos desde pequeños. Yo soy el más chico, fui un poco vergonzoso a la hora de bailar. Luego le tome el gusto a esta danza y hoy lo hago con orgullo.
Nicolás Morales, 18 años. Empecé a bailar desde los 6 años porque me llevó mi tío Alejandro, No practicaba ningún deporte entones empecé a bailar. Desde aquel entonces es que no dejo un día sin bailar. Además soy estudiante de Educación Física.
Marcelo Torres, 23 años. Empecé a los 6 años cuando en la escuela me hicieron bailar "El Gato" y gracias a ese dichoso Gato, es que nunca más dejé de bailar folklore. Desde chico estudio esta danza, en los comienzos fui a dos academias diferentes hasta que un día conocí a Alejandro y me invitó a bailar al instituto y desde aquel día pertenezco. Es mi segundo hogar ya que cuando no estoy zapateando extraño algo en mis pies.
Mauricio Amante, 22 años. Es hermano de Gabriel, comencé a estudiar folklore a los 8 años, porque me mandó mi mamá, además mi hermana también baila en el mismo Instituto. Es una tradición de familiar.
