La presidenta Cristina Fernández pidió esta tarde al movimiento obrero, en nombre de su fallecido esposo Néstor Kirchner, “cuidar lo que se ha logrado” en los últimos ocho años y recomendó “redoblar los esfuerzos” para profundizar el modelo.
La jefa de Estado realizó estas declaraciones en una carta leída por la locutora de la Presidencia en el inicio del acto por el Día del Trabajador.
Fernández de Kirchner destacó la vida política de su marido cuando llegó al poder en la Casa Rosada, al puntualizar que “él era todo a nada” y quedó “en la historia” de la Argentina.
En la misiva, la primera mandataria relató que escribió la carta recordando a Kirchner “en vuelo a Río Gallegos a las 16 del 27 abril rumbo a su tierra que es la mía y a su adorado Sur”.
Fernández de Kirchner recalcó que Kirchner “era todo o nada” porque defendió sus convicciones y gobernó por el bien del país “sin medir costos personales, políticos sin importarle agravios, insultos y calumnias”.
“En nombre de él cuidemos lo logrado y redoblemos el esfuerzo, ya que sí hay un solo pobre o una persona sin trabajo, la tarea que él empezó estará inconclusa”, consideró la jefa de Estado.
La presidenta declaró que tras la asunción de su marido a la primera magistratura se trabajó para ‘poner otra vez de pie a la Patria, que estaba humillada y saqueada‘. Además, indicó que “se cumplen 8 años de la elección” que lo llevó a Kirchner al poder para “plantar las banderas” para sacar adelante a la Argentina.
Sobre este punto, aseguró que Kirchner enfrentó a “la deuda externa que estrangulaba a la economía y la Nación y ocasionó miseria en millones de argentinos”. Luego, la presidenta subrayó “el rechazo” de su marido “al ALCA” y a raíz de estas decisiones “hoy en la Casa Rosada pueden estar los cuadros de Salvador Allende, Juan Manuel de Rozas, Ernesto “Che” Guevara, entre otros”.
El mensaje de la jefa del Estado fue rubricado por una ovación, y motivó que los dirigentes presentes se pusieran de pie, en el palco oficial, para aplaudir cuando se anunció que la nota leída llevaba su firma.
