Ana Calvo de Frack llegó al filo del siglo viviendo espléndidos noventa años. Sus hijos la agasajaron con un almuerzo en una quinta en Santa Lucía, con el catering de Carlos Berón para un centenar de invitados. Oriunda de Pocito, se casó con Elio Amaro Frack, quien falleció hace dos años. Si bien fue ama y señora de su casa, también acompañó a su esposo como comerciante y colaboró intensamente con la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, como tesorera. La pareja tuvo cuatro hijos varones: Elio (67), comerciante, casado con Nora Lobos y cinco hijos. Alberto (65), también comerciante; separado de Alicia Cevallos con quien tuvo tres hijos. Carlos (60), técnico mecánico, casado con Silvia Blanco y cinco hijos. Por último, Mario (55), comerciante también y casado con Claudia Torres y tres hijos. Anita, como le gusta que la llamen, es gran lectora de la Biblia y por televisión, le gustan los programas religiosos. Pero comparte gran parte de su tiempo con sus quince nietos, trece bisnietos y el primer tataranieto, Juan Cruz. Realiza ella misma sus compras, es muy alegre y extrovertida.
