Uno de los grandes deseos de Diego Christian fue celebrar sus 92 años comiendo un sánguche de ananá con mortadela, su plato preferido. Pero esta expresión de deseo del hombre, que participa de la Colonias que realiza Capital en el Camping de Oficiales, fue superada. Es que sus compañeros y profesores decidieron agasajarlo e hicieron un mega sánguche de 8 metros de largo y para ello tuvieron que colocar unas 30 trinchas, una al lado de la otra, a lo largo de los tablones y usaron más de 7 kilos de fiambre.
Diego ni siquiera sospechó lo que le habían preparado sus compañeros. Es por eso que pensó que el brindis y que le cantaran feliz cumpleaños, iban a ser las únicas emociones del día. Sin embargo, todo pasó a mayores cuando le mostraron el sánguche gigante que habían elaborado para agasajarlo.
Las trinchas desbordaban de jamón cocido, queso, tomate y lechuga. El cumpleañero fue el encargado de cortar el primer pedazo del sánguche y cómo si fuera que cortara una torta, el hombre pidió 3 deseos mientras lo hacía.
Pero esta no fue la única sorpresa para Diego. Es que, el abuelo de 12 nietos estuvo toda la temporada de verano diciéndole a sus compañeras que se quería casar porque está solo desde hace 4 años luego de que su mujer falleciera. Es por esto que todo el grupo de adultos mayores se puso de acuerdo y también le cumplió las ganas de contraer matrimonio.
Así fue que una de las profesoras, Verónica Ibaceta, bajó de un auto adornado con su impecable vestido blanco que alquiló para la ocasión. En ese momento le tomó el brazo a Diego y juntos caminaron al altar que se había armado para la ceremonia ficticia y en donde esperaba un falso cura que celebró el casamiento. Una vez que dieron el sí simulado, el reggeaton comenzó a sonar en los equipos de música y se dio rienda suelta al baile y a la diversión.
