La gran figura de la noche fue Sebastián Darraidou, el opuesto que ingresó cuando Bolívar se tambaleaba y le cambió la cara a su equipo. "Trabajo y me preparo para esto: cuando el equipo me hace falta, ingresar y dar una mano. Eso es lo que hice. Estoy feliz por el hecho de haber contribuido con esta victoria", afirmó el zurdo, quien resultó el goleador del encuentro con 28 puntos (25 de ataque, 2 de saque y el restante de bloqueo).
Sobre lo que se viene con el quinto juego decisivo en el Cantoni, puntualizó que "hay que ir a jugar allá y definirlo. Sabemos que son dos grandes equipos y puede ocurrir cualquier cosa. Ojalá que seamos campeones porque es lo que buscamos desde que largó esta temporada".
En tanto, el entrenador de las Águilas, Javier Weber, fue claro en su análisis: "Somos dos grandes equipos y por eso vamos a jugar un quinto partido. Estamos en un 50% para cada uno y veremos quién es capaz de quebrar al rival. Va a estar muy lindo el jueves y esperemos que podamos festejar nosotros", cerró.
