Buenos Aires, 10 de julio.- Schwank y Zeballos vencieron a Davydenko y Kunitsyn por 7-6 (6), 6-4, 6-7 (3) y 6-1 para pasar a liderar la serie 2-1 en la complicada cancha de Moscú. Con un punto más, el equipo capitaneado por "Tito" Vázquez estará en semifinales.
Hubo dos parejas poco comunes frente a frente. Por un lado el dobles argentino, sin David Nalbandian, el motor argentino de la Copa Davis , pero sí con Eduardo Schwank -52º en el ranking ATP- y Horacio Zeballos (43º). Por el otro, sorprendentemente, Shamil Tarpischev sorprendió con la inclusión de Nicolay Davydenko, cuando se esperaba descanso para "La máquina rusa". Su compañero fue otra sorpresa: Kunitsyn.
Desde la génesis del juego Argentina mostró una sólida base que partía desde el saque. Con un Zeballos cómodo desde el fondo de la cancha y Schwank marcando el paso más cerca de la red con una gran velocidad , la dupla argentina se fue soltando en la cancha. Rusia no se quedaba atrás, porque contragolpeaba con pelotas bajas de la mano de Davydenko.
Rusia, al igual que ayer, dilapidó varias chances para llevarse el primer set. Estuvo 5-4 y saque para ganarlo, pero Argentina quebró y ganó en animosidad. En el tie break, los rusos volvieron a disponer de dos chances para llevarse el parcial, pero fallaron en los momentos decisivos y Argentina acertó cuando tuvo que hacerlo. Así se coronó un 7-6 (6)para marcar presencia y meterle presión a los europeos.
La segunda manga mostró una solidez total en la dupla argentina, con un aceitado juego entre "Cebolla" y el santafesino. Justamente Schwank fue quien mostró una grata sorpresa, porque su juego fue un completo mix de golpes certeros y una extrema combinación de movimientos. Argentina quebró para ponerse 3-1 y así llegó al 5-4. Puso bien lejos a Rusia de la ilusión y ganó su saque para llevarse el segundo parcial con un firme 6-4.
Argentina conservó su idea en la tercera manga. Jugó con la desesperación de Rusia, le tomó la red a la dupla europea y marcó el territorio para quebrar en el séptimo juego y ponerse 4-3. Pero los rusos remontaron en el siguiente juego y empardaron la historia. El tie break marcó un quiebre para el lado europeo: mejoró notablemente Davydenko y cayó Zeballos. En esa diferencia, Rusia sacó una luz de ventaja y se llevó el set 7-6 (6-3).
En el último set se dio lo que no se pensaba. Porque Rusia no aprovechó su momento y Argentina retomó el ritmo de los primeros dos sets. Zeballos volvió a lastimar desde el fondo y Schwank demostró que tuvo una tarde acorde a lo que pide la historia de la Davis:lo jugó con el corazón y le agregó un muy buen repertorio de tenis.
Así, Argentina edificó un lapidario e histórico 6-1 para llevarse el partido y soñar con la semifinal. Cuando pocos confiaban, el equipo de Modesto Vázquez dijo presente y tiñó Moscú de celeste y blanco.
