Un relevamiento hecho ayer por este diario pone en evidencia los problemas de seguridad eléctrica, como falta de disyuntores, de la Universidad Nacional de San Juan. En 4 de sus 5 facultades se encontraron estas fallas en la seguridad contra la electricidad. La muerte de Fernando Reynoso, el lunes pasado, electrocutado mientras manipulaba un aparato eléctrico en la Facultad de Ingeniería, disparó la alarma sobre las precauciones que había con los sistemas eléctricos de la institución. Por el siniestro, el sector de Agrimensura, donde ocurrió, fue clausurado hasta que Bomberos acredite que se tomaron las medidas de seguridad para que pueda funcionar.
La casa de altos estudios ya tenía experiencia en accidentes graves: el Rectorado de la institución se incendió en febrero de 2004. Y es de suponerse que agudizarían los controles para que no ocurrieran otros siniestros. Sin embargo, sólo la Facultad de Filosofía tenía ayer, cuando se realizó el relevamiento, los tableros eléctricos en muy buen estado y con disyuntores (que son los aparatos que cortan la luz al momento que alguien recibe una descarga eléctrica y así le puede llegar a salvar la vida). El resto tenía falencias de distinto grado: una está por agregar los disyuntores que faltan, según dijeron, y otras tienen tableros de más de 30 años de antigüedad y sin modificaciones o arreglos desde su creación y, por supuesto, sin disyuntores.
Uno de los empleados de alto rango de mantenimiento se rió al ser consultado por los disyuntores en los tableros. Y dijo que "hay más de 15 tableros en toda la facultad y sólo 3 tienen disyuntores". El hombre comentó que el personal de maestranza ya había hablado, luego de la muerte de Reynoso, con las autoridades del lugar para que se renovaran las instalaciones eléctricas y no tuvieron respuesta. En los pasillos los tableros tienen la tapa abierta y sólo una inscripción: "no tocar".
Esta facultad presenta un caso particular. En 3 de los tableros generales, hay uno en cada piso, no hay disyuntores. Solamente tiene disyuntor el piso donde están las oficinas del personal de la institución y no en los sectores donde más estudiantes circulan. En el edificio hay 4 tableros con disyuntor de 10 en total contando los de secciones, comentó una persona que trabaja en el área de electricidad. Además, varios tableros están abiertos, cualquiera puede meter la mano.
En el establecimiento hay 25 tableros de los cuales 17 tienen disyuntor, según uno de los hombres encargados del mantenimiento eléctrico. Esta persona dijo que los 8 restantes estaban ubicados en lugares donde no tenían acceso los estudiantes y que en 15 días podrán los disyuntores faltantes. En zonas donde se están realizando remodelaciones se veían ayer cables tirados en el piso, pero junto a la biblioteca o pasillos de estudiantes había tableros nuevos y cerrados.
De acuerdo con personal de mantenimiento de alto rango, en toda esa facultad existen alrededor de 15 tableros. Pero solamente 4 tienen disyuntores. Y de los 15, muchos están abiertos y pueden tener acceso los estudiantes. Además, los que observó DIARIO DE CUYO tenían cables atados con cinta desprolijamente. Alfredo Daroni, secretario administrativo financiero de la facultad dijo que "acá hay tableros con y sin disyuntor y a algunos que tienen 30 años de antigüedad nunca se les hizo mejoras".
Todos los tableros de electricidad del edificio tienen disyuntores, en total son 12. Incluyen 4 generales, uno en cada piso además de disyuntores en los gabinetes de computación, en los laboratorios de física, en la biblioteca y en las oficinas de los departamentos de cada carrera. Diego Valle, encargado del mantenimiento de la red eléctrica en esa facultad, dijo que a los disyuntores se les realizan pruebas cada 40 días para controlar su funcionamiento.
