Mostró el fútbol que todos esperaban. Después de un comienzo que dejó dudas tras la derrota ante Suiza, España está en la final por primera vez en su historia, al vencer ayer 1-0 a Alemania, y chocará el domingo ante Holanda. Fue superior de principio a fin sobre un Alemania náufrago en la cancha, atado a sus ideas, distinto de aquel contra Argentina. La Furia volvió a repetir la historia de la Eurocopa "08, cuando venció a los teutones por la misma diferencia en la final.

En todos los mundiales que España jugó nunca pudo vencer a Alemania. En Inglaterra 1966 perdió 2-1 con Alemania Federal en la fase de grupos, luego en España 1982 cayó 2-1 con la misma Alemania y en Estados Unidos 1994 empató 1-1 con la ya Alemania unificada.

Ayer España comenzó adueñándose de la pelota, con Xavi e Iniesta. Tocando y haciendo circular el balón, pero tuvo poca profundidad. Alemania fue la contracara de lo que fue ante Argentina. Esperó atrás, jugó de contra y cuando tuvo la pelota no supo tratarla. Schweinsteiger y Podolski participaron poco.

La más clara del primer tiempo la tuvo España. Asistencia de Pedro para Villa, que definió exigido ante la salida de Neuer y el arquero desvió el remate. Era todo de España, que con el pasar del tiempo sintió el desgaste. Entonces los alemanes salieron del acecho, pero con demasiada timidez, muy limitados en su juego. Igual tuvo una chance neta, en la que Trochowski remató y Casillas contuvo bien ante un pique sorpresivo del balón.

Aún así España seguía dominando el juego. Moviendo la pelota con poca profundidad.

Sobre el final del primer tiempo vino la polémica, el árbitro Kassai no sancionó un claro penal sobre Özil, que entró al área con pelota dominada, se frenó para cubrir la misma y Ramos se lo llevó puesto. Así se fueron al descanso.

En el segundo tiempo España continuó firme con su idea de ir para adelante, fiel a su estilo de trato de pelota. En la primera Xabi Alonso probó y el balón besó el palo. Alemania continuó perdido, desordenado y sin poder hacerse de la pelota. Villa en España se dio cuenta que el tiro de lejos podía ser un camino vital para abrir el partido. David probó de larga distancia y la pelota se fue cerca. En la jugada siguiente Pedro sacó un fuerte, que Neuer desvió. En el rebote Iniesta lanzó un centro, que Villa no pudo conectar. Todo era de España, partido y pelota. Alemania le cedía terreno a España y cuando podía lastimaba, como pasó con un derechazo de Klose, que salvó Casillas.

España merecía el gol largamente, por estilo de ir a buscar la victoria y llegó en una pelota parada. Centro de Xavi y cabezazo a quemarropas de Puyol, que le rompió el arco a un Neuer que nada pudo hacer. Los teutones tocados en su orgullo fueron a matar o morir, pero quedaron expuestos atrás. España no pudo aprovechar esos espacios, como en una contra mortal que Pedro no pudo definir por mezquino; tenía sólo a su izquierda a Torres. Pero la historia no cambió y España por primera vez pasó a una final de un Mundial de fútbol.